Berlín, (EFE).- El dinosaurio del museo de la Naturaleza de Berlín, de veintitrés metros de largo por doce de alto, ha sido retirado de la exhibición para someterse a un estiramiento de patas, del que regresará en tres años convertido en el más alto del mundo.
Tras casi setenta años como estrella de la capital alemana, el Brachiosaurus brancai fue desmontado y embalado en cajas, donde permanecerá mientras se realizan obras de rehabilitación de su museo y a la espera de reaparecer de nuevo, más alto y largo que nunca.
El saurio, que según los expertos vivió en Tanzania hace unos 140 millones de años, no estaba montado como corresponde, es decir, con las patas delanteras totalmente estiradas, sino dobladas.
Recientes estudios mostraron este error, por lo que se decidió aprovechar la rehabilitación del museo para practicarle la oportuna corrección.
El dinosaurio berlinés recuperará así su antigua condición del mayor esqueleto del mundo, recientemente arrebatada por un congénere de un museo de EEUU que sí se había montado con las patas estiradas.
Además de "crecer" aproximadamente un metro, el saurio berlinés pasará de los actuales veintitrés metros de largo a 32, ya que se corregirá otra anomalía en su cinturón óseo.
El dinosaurio de Berlín fue montado en 1937 por el naturalista Werner Janentsch y se ha convertido en símbolo de la capital, presente en postales y demás recuerdos de la ciudad.
Las obras de rehabilitación del museo están presupuestadas en 17,7 millones de euros, la mitad de los cuales proceden de ayudas de la Unión Europea (UE).
