Las estrellas no siempre gozan los arranques de sus "seguidores" que a veces llegan a ser obsesivos.
EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Los admiradores no son siempre fuente de felicidad para los personajes populares. La fama, a veces, trae fatales consecuencias y las obsesiones nunca favorecen una relación cordial entre el personaje soñado y el ferviente admirador.
Hace tan sólo unos días, dos de los hombres más taquilleros de Hollywood y cuya más mínima actividad adquiere una repercusión mundial, han sido objeto de agresiones.
A Leonardo DiCaprio difícilmente se le olvidará: los 12 puntos de sutura en la cabeza le recordarán de por vida que una mujer le golpeó con una botella, durante una fiesta. No se conocen las razones; amor u odio en ocasiones se confunden.
A Tom Cruise, mientras promocionaba en Londres Guerra de los mundos , un periodista le tiró agua a la cara para provocarle. El actor, sorprendido, se acercó al "bromista" y se enfrentó a él.
"No lo entiendo. ¿Por qué lo has hecho?", le inquirió. "Me acerco, te doy una entrevista y tú haces esto".
El intérprete de Vanilla sky comentó: "Quiero que a la gente le vaya bien en la vida. Esas cosas pasan y no dudé en enfrentarme a ellos. Son gente que abusa de los demás y te quiere hacer sentir mal. Les gusta hacer daño y por eso hay que hacerles frente", agregó el actor.
ELLAS TAMBIÉN LO SUFREN .
Hace algún tiempo, la policía londinense detuvo a un hombre por supuesto acoso a la modelo y actriz Liz Hurley. El informe indica que se arrestó a un hombre de 32 años frente a la casa de la modelo de la firma Estèe Lauder.
La protagonista de Remando al viento realizó una primera denuncia ante la policía. Según la prensa británica, Hurley, quien tuvo un largo noviazgo con el actor británico Hugh Grant, había recibido durante algunos meses numerosas cartas de un hombre que afirmó estar enamorado de ella.
En todo el mundo el acoso está penado. En Estados Unidos un admirador de Brooke Shields fue juzgado por acosarla. El hombre de 41 años tenía una gran admiración por la ex mujer del tenista André Agassi y le causó "terror" a la protagonista de La Laguna Azul.
El maniaco envió a la actriz hoy felizmente casada con el productor Chris Henchy, docenas de fotos lascivas en las que aparecía desnudo.
La abogada de este admirador descontrolado aseguró que nunca tuvo intención de hacer daño y él se declaró inocente. Sin embargo, la juez que trató el caso destacó que el acoso había sido "persistente" y que se llevaba a cabo desde hace años.
"La ha aterrorizado desde que era una adolescente o antes", agregó la juez.
Rosie Pérez denunció a un vecino después de que tomara por costumbre salir a la calle durante la noche, y ponerse frente a su puerta a gritar su nombre.
La actriz de origen hispano denunció los hechos en la comisaría, y finalmente la policía identificó y detuvo al individuo que estaba provocando el incidente.
ACOSO RELIGIOSO A GIBSON .
Cuando el director de La pasión de Cristo , Mel Gibson, dio a conocer su obra, no esperaba que el fervor religioso de un admirador le terminaría llevando a los tribunales.
Un hombre quería rezar, a toda costa, con el protagonista de ¿En qué piensan las mujeres?
El hombre que perseguía al actor australiano ya tenía anteriormente una orden que le impedía acercarse a él, que sin embargo vulneró.
El acoso comenzó con el envío de cartas a Gibson en las que le decía que Dios le había enviado a Los Ángeles para rezar con el actor. En su afán por conseguirlo, el acusado llegó a superar todos los controles de seguridad de la mansión que el intérprete de Maverick tiene en California, y llegó hasta la iglesia que está dentro de su propiedad.
