EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Hoy se realizará el esperado estreno de la obra El Juicio Final, puesta que ofrecen sus contemporáneos al fallecido maestro Rogelio Luévano.
Este montaje tiene tras de sí el apoyo del Teatro Nazas, dirigido por More Barret, quien ha abierto las puertas del recinto a este grupo de actores con gran trayectoria, que pretenden demostrar que se sigue haciendo teatro serio en La Laguna.
“Lo más valioso de una obra, son los actores”, comenta la directora del Nazas. “Esta obra surge de un proyecto sólido, serio”.
Todo esto, lo hacen con el afán de homenajear a Rogelio Luévano, maestro con el cual muchas de las personas que intervienen en este proyecto tuvieron una cercanía (incluso la propia More).
“El abrir foros a la expresión teatral es un gran impulso para la creación de públicos y además impulsa la creatividad de competencia. Es importante dejar en claro que la producción regional de teatro también nutre la escena nacional”, comenta Juan Carlos Martínez.
El elenco está compuesto por los actores Felipe Cázares, Juan Ángel González, Rodolfo González Treviño y Juan Carlos Martínez.
Los miembros de este grupo ya han tenido un largo caminar por las tablas: “El maestro se inició alrededor del 64, en el auditorio de la Preparatoria Venustiano Carranza (PVC), ahí fue donde lo vi por primera vez. Fue mi maestro, director y tuve la fortuna de dirigirlo, entre él y yo recreamos un elemento que no se utilizaba en el teatro local que fue la oscuridad”, comenta Salvador Salas.
Juan Carlos Martínez inició de manera diferente. Todo comenzó por su entorno inmediato, tenía ocho años y veía la influencia de gente “hippie” que leía poesía, cantaba y esto le fue acercando a una vida más bohemia, lo cual desembocó en participaciones en el teatro universitario y un bagaje cultural enriquecido por las vivencias teatrales que fue acumulando primero como espectador y después como actor y director. “Un punto clave en esta disciplina es el misticismo”, agrega Martínez.
Rodolfo González, por su parte, comenzó por mera coincidencia. “Me gustaba el teatro, sí, pero nunca me imaginé que estaría dentro de una obra, todo empezó cuando en una de esas obras a las que me gustaba asistir les faltaron actores, una obra de Rogelio, donde yo lo conocí, desde ese momento me quedé. Hace 20 años me retiré del teatro y hoy regreso única y exclusivamente al llamado de Rogelio”.
Apoye al teatro serio local, asista hoy sábado y además de cultivarse con esta puesta, coopere con la compra de su boleto, cuyos fondos recaudados serán destinados al Centro de Estudios Superiores de Desarrollo Humano, institución que se encarga de apoyar la función cultural y los valores, entre muchas otras actividades de beneficencia.