La Fed podría perder el control sobre la economía al subir las tasas de interés.
Agencias
NUEVA YORK, EU.- La Reserva Federal (Fed) podría empujar a la economía estadounidense a una recesión si mantiene su campaña de alzas de las tasas de interés de corto plazo durante el resto del año, según advierten algunos analistas e inversionistas.
La Fed podría perder el control sobre la economía si sube las tasas demasiado en momentos en que los pocos motores económicos consistentes, como el mercado de la vivienda, requieren costos de financiamiento bajos para funcionar bien, según los expertos.
Si las tasas de interés de corto plazo se incrementaran por encima de las de largo plazo, “invirtiendo” las curvas de rendimiento de los bonos, para los bancos se tornaría menos rentable hacer préstamos a los consumidores y las empresas.
Esto, a su vez, reduciría los préstamos, afectando a la actividad económica en general, de acuerdo con un número pequeño -pero cada vez mayor- de economistas.
“La restricción del crédito normalmente provoca que la economía se desacelere considerablemente y posiblemente entre en una recesión”, dijo Stephen Gallagher, economista jefe para Estados Unidos (EU) de la firma SG Corporate & Investment Banking.
No está claro si el crecimiento económico se ha enfriado como consecuencia de la serie de subidas de tasas de interés, que ya lleva un año, de acuerdo con los economistas.
Entre los expertos, una mayoría se muestran confiados de que la economía puede absorber más incrementos de tasas hasta que la Fed piense que las tasas de corto plazo han alcanzado un nivel “neutral”, que es aquel que sostiene el crecimiento económico sin alentar la inflación.
Pero Gallagher observa que, en función de la experiencia histórica, “podríamos ver una rápida sequía del crédito” si las tasas de corto plazo continúan subiendo.
La Fed elevó las tasas de corto plazo por última vez el 30 de junio, a 3.25 por ciento, la novena alza seguida de un cuarto de punto porcentual desde que comenzó el ajuste monetario desde el nivel de uno por ciento hace un año.
En su comunicado, el banco central indicó que podría incrementar las tasas aún más este año, aunque a un ritmo gradual.
La probabilidad de que se invierta la curva de rendimientos no es muy lejana. La diferencia entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años y los de los títulos a diez años se ha reducido a alrededor de 32 puntos básicos, desde más de 180 puntos base (1.8 por ciento) hace un año.
Pronósticos
Un grupo de analistas elevó su pronóstico de crecimiento de la economía estadounidense para 2005 por segundo mes consecutivo, pero advirtió que los altos precios del crudo y las alzas de las tasas de interés desacelerarían la expansión en los próximos meses, reveló un sondeo.
Más de la mitad de los consultados en el sondeo de Indicadores Económicos Blue Chip subió su proyección para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), llevando la cifra promedio a 3.6 por ciento desde el 3.5 por ciento estimado en junio. El cálculo de expansión para 2006 se mantuvo sin cambios en 3.3 por ciento.
Las perspectivas de inflación también fueron revisadas al alza. El grupo de analistas consultado estimó que el Índice de Precios al Consumidor subirá tres por ciento este año, en la mayor alza desde el 2000, frente al 2.9 por ciento pronosticado un mes atrás.
Las estimaciones de inflación fueron elevadas por cuatro meses consecutivos, desde el 2.5 por ciento de marzo.
En 2006, la inflación cedería a 2.5 por ciento, según los especialistas, que manifestaron su preocupación por la escalada del crudo.
“Si bien el crecimiento en el consumo, en la inversión y en la contratación ha evolucionado bien ante los altos precios del petróleo, el tema está teniendo impacto”, dijo el sondeo.
“El consenso apunta a que los elevados precios de la energía se cobrarán en torno a 0.5 de un punto porcentual de la tasa de crecimiento del PIB”, agregó.
Los precios del petróleo caían el lunes a 58.65 dólares por barril luego de que cedieran las preocupaciones por los daños sobre las instalaciones petroleras y gaseras en Estados Unidos tras el paso del huracán Dennis.
La inflación estructural, medida por el Índice de Precios al Consumidor excluyendo los alimentos y los precios de la energía, se ubicaría en 2.4 por ciento tanto en 2005 como en el 2006, según los consultados.
El panel estimó que la Reserva Federal seguirá subiendo las tasas de interés en los próximos meses para contener las preocupaciones por la inflación.
En promedio, los consultados vaticinaron “dos o tres” alzas más este año, llevando las tasas a 3.75 por ciento o a cuatro por ciento desde el actual 3.25 por ciento.
China, otro caso
La economía de China ha ingresado en una fase de desaceleración leve que podría durar uno o dos años, dijo un alto funcionario de una importante agencia del Gobierno, recomendando una mayor expansión del crédito como posible antídoto. El Producto Interno Bruto (PIB) de China creció entre 9.1 por ciento y 9.2 por ciento en el primer semestre con respecto al mismo período de 2004, según estimó el funcionario, Chen Dongqi, subdirector del Instituto Macroeconómico de la Comisión de Desarrollo Nacional y Reforma.
Como la producción del primer trimestre fue 9.4 por ciento mayor que la del mismo período del año pasado, la estimación semestral de la comisión sugiere un segundo trimestre más lento. Los datos oficiales del segundo trimestre se conocerán este mes.
Durante los últimos dos años, el Gobierno ha estado tratando de recalibrar la economía, promoviendo el consumo al tiempo que desalienta la inversión en sectores que están creciendo en forma excesiva, lo que podría terminar con un “aterrizaje forzoso”.
Pese a las restricciones aplicadas sobre la inversión, las cifras oficiales en ese período de dos años han mostrado que el crecimiento económico se mantuvo firme a tasas entre 9.1 y 9.9 por ciento.
Esto provocó que algunos economistas concluyeran el año pasado que la economía china no sólo no sufriría un “aterrizaje forzoso”, sino que en realidad no aterrizaría nunca.
Ahora, muchos nuevamente están viendo señales de un crecimiento más lento, y Chen, de la comisión, coincidió con ellos.
“Después de tres años de rápido crecimiento desde 2001, la economía de China ha entrado en una tenue desaceleración que podría durar uno o dos años”, dijo el funcionario.
Los indicios de una expansión más débil en los últimos meses han incluido una reducción de las ganancias empresariales y una menor actividad en sectores como las propiedades y la producción de autos.
Chen dijo que China en general debería mantener sus políticas monetarias y fiscales moderadas, pero debería realizar algunos ajustes oportunos de acuerdo a las necesidades específicas.
“Por ejemplo, debería aliviarse un poco la reciente política crediticia, para elevar el crecimiento de la oferta de crédito del 12 por ciento actual, al 15 por ciento”, dijo Chen.
Como parte de sus esfuerzos para atenuar la inversión, las autoridades redujeron su objetivo amplio para el crecimiento de la oferta de dinero a alrededor de 15 por ciento en 2005, desde la meta del año pasado, de 17 por ciento.
Peligros en México
El sector privado del país pronosticó que riesgos como el crecimiento de la demanda interna y el contexto político, así como causas de índole global, podrían cambiar de manera súbita el buen comportamiento de la inflación.
En su análisis económico ejecutivo semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indica que aunque en este momento el comportamiento inflacionario es favorable -pues incluso el Banco de México anunció que el corto permanecerá sin cambios- las expectativas podrían cambiar en cuanto se perciban presiones en los precios.
Advierte que otro factor que podría incidir en el resultado de la inflación es el crecimiento de la demanda interna, al igual que el ruido político, el cual -previó- se intensificará conforme se acerque la fecha de las elecciones. Asimismo, anota, tendrán incidencia el precio del petróleo, las tasas de interés en Estados Unidos y la percepción de los inversionistas internacionales respecto al entorno de los elementos de influencia del comportamiento de la liquidez mundial y de los flujos de capital.
El CEESP prevé además tasas de interés elevadas, entre 9.1 y 9.8 por ciento para los Certificados de la Tesorería a 28 días, que considerando la inflación y las tasas internacionales, es una tasa real elevada.
Expone que aunque lo anterior influye en el tipo de cambio, al favorecer los flujos de capital, para algunos sectores la combinación de tasas elevadas y tipo de cambio revaluado se traduce en una menor competitividad, factor que puede afectar el crecimiento.
Aclara que hasta ahora no ha habido efecto sobre el crédito bancario, el cual mantiene gran demanda, ni sobre la inversión, cuyo crecimiento fue de dos dígitos en abril.
Sin embargo, refiere que la señal de tasas elevadas y peso apreciado podría finalmente afectar la evolución de la economía.
“Es muy comprensible la intención de la autoridad de mantener la alerta sobre la inflación, en especial luego de los problemas enfrentados el año pasado con los choques, que si bien no son previsibles, sí produjeron dolores de cabeza”, sostiene.
El sector privado del país insiste en que habrá que estar muy atentos a la evolución de la actividad económica.
Puntos de vista
A continuación se presentan las opiniones de especialistas
sobre el comportamiento de la economía en Estados Unidos.
- Los economistas como Gallagher y Christopher Low, de la firma FTN Financial advirtieron que Alan Greenspan, el presidente de la Fed, preferiría que las tasas de largo plazo suban más que las de corto plazo. “El piensa que tienen un nivel artificialmente bajo. Está preparado para ir muy lejos”, dijo Low.
- Greenspan ha declarado este año que las tasas de interés de largo plazo, que siguen bajas en forma persistente, son un “dilema”.
- La Fed y los economistas han atribuido las bajas tasas de largo plazo a una serie de factores, como el elevado ahorro mundial, la expectativas de que la inflación seguirá baja y la fuerte demanda de activos estadounidenses de largo plazo, por parte de fondos de pensión y bancos centrales extranjeros.
n Al haber permitido esto, la Fed “se arriesga a un incendio recesivo”, dijo Bill Gross, quien maneja PIMCO Total Return Fund, el mayor fondo de bonos de Estados Unidos con activos por 81 mil millones de dólares. Gross hizo este comentario en su informe de inversiones de julio.
FUENTE: Agencias