AP
VIENA, AUSTRIA.- Irán evaluaba ayer la posibilidad de retractarse de su amenaza de reanudar sus actividades nucleares, en un aparente intento por evitar enfrentarse con naciones europeas, indicaron diplomáticos.
Uno de los diplomáticos dijo que el Gobierno iraní estaba considerando mantener -al menos unos días más- su suspensión de las actividades de transformación de uranio, debido a la advertencia de algunos países europeos de que en caso contrario habría “consecuencias... que sólo serían negativas para Irán”, lo que en lenguaje diplomático significa una probable acción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El primer ministro británico Tony Blair fue aún más específico que la advertencia, enviada en una carta firmada por los cancilleres de Francia, Alemania y Gran Bretaña. Dijo que apoyaría el denunciar a Teherán ante el Consejo de Seguridad si “viola su compromiso y obligaciones” de continuar con la suspensión.
Blair también enfatizó que Gran Bretaña estaba decidida a seguir con el proceso diplomático, y declaró que “nadie está hablando de invadir o actuar militarmente contra Irán”.
En Teherán, Hasan Rouhani, el principal negociador iraní sobre el asunto nuclear, pareció estar buscando darle cierto margen de maniobra a su país.
Aunque dijo que Irán reanudaría “parte de sus actividades nucleares en un futuro cercano”, su declaración pareció ser más vaga que otros comunicados iraníes recientes, los cuales habían advertido específicamente que podrían tomar una medida así en los próximos días.
Las distintas señales que emitió Teherán dejaron a los funcionarios del Organismo Internacional de Energía Atómica -el organismo de la ONU encargado de supervisar las actividades nucleares en el mundo- con dudas sobre sus intenciones reales.