NUEVA YORK (AP) .- Cuando se activa el interruptor, cobra vida el modelo del dinosaurio de 1.85 metro de altura. Sus patas suben y bajan mientras la cola se mece. Es un depredador en acción y resulta fascinante.
Las nuevas tecnologías desde la animación electrónica (animatronics) hasta los modelos de computadora son utilizados en el Museo de Historia Natural para explorar uno de los sujetos de estudio más antiguos del mundo: los dinosaurios.
Para su exhibición "Dinosaurios: fósiles antiguos, descubrimientos nuevos" que se inaugura el 14 de mayo, el museo sigue dependiendo de algunos métodos comprobados como vitrinas con fósiles de dinosaurios y un enorme diorama que muestra un paisaje de la China prehistórica. Pero también apela a nuevas tecnologías imposibles hace una década cuando la Sala de los Dinosaurios reabrió después de su última renovación importante.
"Esta exhibición es realmente una buena medida de cómo han evolucionado las técnicas de exhibición al servicio de la ciencia", dijo David Harvey, vicepresidente de la muestra.
En esta exhibición, los efectos interactivos van más allá de los quioscos o pantallas que sólo permiten a los visitantes leer mensajes. En este caso, los visitantes hallarán pantallas de computadoras en las que podrán manejar variables como la masa de un dinosaurio en particular o la ubicación del centro de gravedad del animal para descubrir de qué modo incide sobre su velocidad o rango de movimientos y para compararlo con las criaturas modernas.
También está el Tiranosaurio Rex en animatronics, que tendrá pantallas de computadora cercanas para mostrar al animal corriendo. Los visitantes podrán comparar la versión animada con el modelo robótico.
"Este es probablemente el modelo más preciso" de cómo se movía el dinosaurio, afirmó Harvey. "Esto es lo más cerca que nadie ha estado de presentarlo en forma tridimensional".
El museo ha tenido un ingente trabajo, desde la coordinación con los investigadores hasta determinar el modo de presentar sus conclusiones al gran público de modo científicamente preciso y a la vez interesante. También está la presión de concitar la atención de un público cada vez más acostumbrado a la tecnología en sus vidas diarias.
"Debemos tener en cuenta aquello a lo que la gente está acostumbrada y lo que realmente le llamará la atención", dijo Geralyn Abinader, director de medios de exhibición. "A todos los niveles enfrentamos constantes desafíos. Competimos con parques de diversiones, la televisión, los juegos de vídeo. Necesitamos llamar la atención del público a fin de educarlo".
El uso creciente de la tecnología conlleva una carga particular, afirmó Abinader. Por ejemplo, cuando las muestras se envían al exterior, hay que traducir los mensajes interactivos a otros idiomas. Y el proceso de planificación debe incorporar otros elementos, desde la actualización de los programas de computación para enfrentar caídas de sistemas y para asegurarse de que otros museos puedan manejar todas las especificaciones técnicas.
Por supuesto, los métodos familiares siguen teniendo su lugar, advirtió Harvey. El diorama, por ejemplo, se está creando tramo a tramo, en gran medida a mano. Los investigadores viajaron a la zona de Pine Barrens en Nueva Jersey en busca de un tipo particular de hoja porque era lo más parecido a lo que debía haber en esa época en la China prehistórica. Se hicieron copias de la hoja y se adhirieron una por una a las ramas.
Los métodos antiguos van a seguir siendo parte de las exhibiciones, aseguró Harvey.
"Un museo como éste, pionero en la creación de exhibiciones, tiene que añadir habilidades nuevas a las habilidades preexistentes que deben ser mantenidas", indicó. "Por eso, si bien tenemos que adquirir más y más herramientas, más y más habilidades, a la vez tenemos que ser muy cuidadosos de no perder las habilidades tradicionales porque su conexión con el público es significativa".