EFE
Ginebra, Suiza.- Dos latinoamericanos, un africano y un europeo inician esta semana la carrera por el puesto de director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), encargada de avanzar en la liberalización del comercio mundial y a la que pertenecen 148 países.
El uruguayo Carlos Pérez del Castillo, el brasileño Luiz Felipe de Seixas Correia, el francés Pascal Lamy y el mauriciano Jaya Krishna Cuttaree expondrán el próximo miércoles su visión sobre el futuro de la OMC, una entidad multilateral que necesita de un liderazgo capaz de conducir a buen puerto las actuales negociaciones hacia una mayor apertura del comercio mundial.
Los cuatro compiten por el cargo más alto de un organismo alabado por quienes lo consideran como la piedra angular de un sistema en el que las mismas reglas comerciales se aplican sin distinción a ricos y pobres, y que al mismo tiempo es criticado por quienes creen que sirve, sobre todo, a los intereses de los más poderosos.
Los países en desarrollo consideran “legítima” su aspiración de que el próximo director general de la OMC provenga de uno de ellos, para garantizar así el equilibrio de fuerzas con el mundo industrializado, dijeron fuentes diplomáticas.
Lamy es el único representante de un país desarrollado y, de entrada, cuenta con el apoyo de los 25 miembros de la Unión Europea (UE), además de que podría ser la segunda opción de los países ACP (África, Caribe y Pacífico).
Ese grupo de 79 países respalda, en primera instancia, al ministro de Exteriores y Comercio de Isla Mauricio, Jaya Krishna Cuttaree, considerado el candidato del continente africano. La Comunidad para el Desarrollo de Africa Meridional -integrada por doce países miembros del ACP más Sudáfrica- también ha comprometido su apoyo a Cuttaree.
Por su parte, la mayoría de países latinoamericanos cerraron filas en torno al uruguayo Carlos Pérez del Castillo, quien además recibió ofrecimientos de apoyo de varios países del sudeste asiático al anunciar su candidatura en octubre pasado, dijeron las fuentes.
Sin embargo, la decisión de Brasil de postular a su embajador ante la OMC en Ginebra, Felipe de Seixas Correa, creó incertidumbre entre los latinoamericanos, que consideran que esta candidatura juega directamente contra la de Pérez del Castillo. El candidato uruguayo presidió el Consejo General de la OMC entre 2003 y 2004, y es considerado un gran conocedor del sistema de comercio multilateral.
Varias fuentes dijeron que Brasil estimaba que podía erigirse como el candidato del mundo en desarrollo y ganar apoyos entre los países africanos, algo que al parecer no podrá conseguir con los africanos del lado de Cuttaree o Lamy.
El nuevo director general de la OMC, quien debe ser elegido a más tardar a fines de mayo próximo, tendrá la difícil tarea de conducir la etapa final de la Ronda de Desarrollo de Doha, cuyos resultados todavía son inciertos y que debería concluir a fines de 2006 tras haberse atrasado ya un año.
Hasta ahora, la elección del director general se ha efectuado siempre por consenso y nunca se ha recurrido a una votación, por lo que no existe un procedimiento definido al respecto.
Después de la presentación de los cuatro candidatos, prevista para el miércoles próximo, el presidente del Consejo General, el japonés Shotaro Oshima, y los responsables de otros órganos de la OMC que actuarán como “facilitadores” emprenderán un proceso de consultas con los 148 Estados miembros para sopesar sus preferencias.
Esas consultas tendrán como objetivo identificar a los candidatos con menor probabilidad de generar consenso, y ésos, -probablemente dos de los cuatro-, serán invitados a desistir en una primera etapa.