Londres, (EFE).- La exposición de retratos de la pintora Frida Kahlo (1907-1954) presentada en Londres marca el inicio de un "romance póstumo" entre la artista mexicana y la capital británica, que este año le dedica varias muestras.
Cincuenta fotografías exhibidas en la Galería Nacional del Retrato dan un repaso cronológico a la vida de la artista, quien representa "la sensibilidad y el talento de los mexicanos", declaró el responsable de Cultura de la embajada de México, Ignacio Durán, en la presentación de la muestra.
El director del museo, Sandy Nairne, se mostró convencido de que la exposición "Frida Kahlo: retratos de un icono", que se inaugura este jueves y se exhibirá hasta el próximo junio, contribuirá a que la "reputación de esta mujer como genial artista crezca aún más".
Los ojos del visitante se posan en primer lugar en varias imágenes de la pintora cuando tan sólo era una niña, tomadas por su padre, para continuar por su etapa de madurez y radicalización política, hasta llegar a su lecho de muerte.
Fotógrafos como Manuel y Lola Alvarez Bravo, Héctor García o Edward Weston muestran a una artista de mirada íntegra y sensual, acompañada de su esposo, el muralista Diego Rivera, de alguno de sus animales que cuidaba en su "Casa Azul" de Coyoacán o, simplemente, fumando un cigarrillo.
Frida "tomó contacto con varios fotógrafos en sus viajes a Nueva York, y muchos de ellos la siguieron a México para retratarla", explicó Durán.
Los retratos, que pertenecen a la colección privada del estadounidense Spencer Thorockmorton, reflejan además la coquetería de Frida, adornada con bisutería incluso en la cama del hospital.
El trabajo de la pintora, que en vida jamás visitó Londres, empezó a ser conocido entre la sociedad británica en los años 80, cuando su marido ya había alcanzado la fama en el Reino Unido.
Sin embargo, el éxito de Frida Kahlo se ha ido extendiendo hasta que "no sabemos que pensaría Diego Rivera", si resucitara, al ver que su esposa es casi más aplaudida por la sociedad británica que él, según Durán.
Durante 2005, la obra de Frida marcará en parte la agenda cultural londinense, puesto que el próximo octubre el museo de arte moderno más visitado del mundo, Tate Modern, inaugurará una exposición pictórica de la artista.
En otoño próximo, será de nuevo la Galería Nacional del Retrato la que, entre una gran muestra de quinientos años de autorretrato, incluirá algunos de Frida Kahlo, como el que se exhibe de forma permanente en el Centro Pompidou de París.
Según Nairne, "la obra de la artista está muy solicitada por los museos del mundo entero", por lo que no es fácil conseguir hacerse con ciertas piezas de la mexicana para su exhibición.
