Con pocos recursos podrían beneficiar el Norte del municipio, donde solamente ven pasar el agua en temporada de lluvias
CUENCAMÉ, DGO.- La falta de infraestructura hidráulica mantiene en el completo atraso la agricultura y ganadería del municipio; el proyecto de la construcción de una represa en la parte alta de la comunidad San Pedro de Ocuila ha sido rechazado en más de una vez por la Comisión Nacional del Agua sin dar una respuesta congruente a los campesinos llaneros.
Desde 1923 se tiene conocimiento de la primera solicitud para construir una presa; en aquel entonces se proponía un lugar conocido como La Cuchilla o El Pleito, para aprovechar las aguas del arroyo Cuencamé, recuerda José Eligio Moreno Martínez, presidente del ejido General Severino Ceniceros, con base en los archivos existentes.
En una de las visitas del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, a San Pedro de Ocuila, el líder del ejido antes mencionado le pidió personalmente, con el respaldado en documentos técnicos y campesinos, que construyeran la presa.
Zedillo dio instrucciones para atender la solicitud de los campesinos de Cuencamé, pero pasaron los meses y los años sin lograr una respuesta positiva. José Eligio, al carecer de una respuesta de la Federación, se dedicó a investigar la razón de esa negativa.
Reveló que las autoridades le hicieron saber que las cuencas hidrográficas del municipio las debe aprovechar la Región Lagunera, cual si fuera su propiedad, lo cual considera incongruente, pues estima que cada municipio tiene su autonomía y potenciales que deben ser aprovechados por sus habitantes; incluso, cuando se dio el reparto agrario y las reformas se concedió la tierra, incluyendo lo que en ella se encuentra, como el agua.
En la parte norte de Cuencamé la agricultura es muy pobre, porque predomina el semidesierto; los mantos acuíferos son escasos y, aun cuando en tiempo de lluvias éstas resultan abundantes, solamente las ven pasar. Por falta de represas, se pierden, no las aprovechan.
Por ello, desde hace 78 años los campesinos de este municipio demandan infraestructura hidráulica, a lo que José Eligio expresa: ?la voz del campesino se pierde en el Semidesierto; las autoridades han puesto oídos sordos, tal vez influenciados por gente de La Laguna?.
Obras infructuosas
La administración municipal pasada que presidió Fernando Machado Rosales erogó 3.6 millones de pesos en un corredor comercial a la salida de la carretera a Gómez Palacio, lo cual no tiene beneficio alguno a la fecha; en cambio, con dos millones se puede construir la represa en la parte alta de San Pedro de Ocuila.
Con la presa se fortalecerían los mantos acuíferos para poder abatir las necesidades del agua potable, sobre todo de abril a julio en que escasea y la racionan a las familias, pero es necesario que el actual gobierno voltee hacia esta región, donde los hombres del campo sobrevivien en circunstancias muy adversas.
Alternativas económicas
Entre los principales sectores de Cuencamé destaca la agricultura, a cuya actividad se dedica la mayor parte de los habitantes de la Zona Sur del municipio, principalmente en los ejidos Cuauhtémoc, Ramón Corona, Pedro Vélez, entre otros, que producen frijol, maíz, sorgo y trigo.
Al Norte y Centro del municipio, aun cuando se habla de carencias de agua, predomina la ganadería de bovinos, caprinos, ovinos y caballar; de contar con infraestrcutura hidráulica, los campesinos podrían lograr un despegue económico.
Por otro lado, la industria en Cuencamé es relevante; sobresale el incremento en los últimos diez años de la producción de bentonita, misma que se encuentra en el ejido General Severino Ceniceros y Pedriceña. Del municipio también extraen oro, plata, cobre, zinc, así como el mármol.
Activos y productivos
La población económicamente activa está formada por un total de ocho mil 483 personas, cifra que representa el 24 por ciento de la población total del municipio, la cual se dedica fundamentalmente a la agricultura, ganadería e industria minera.
-Dos mil 315 personas se dedican al sector primario, equivalente al 27.30 por ciento.
-Dos mil 100 personas se dedican al sector secundario: minería e industria manufacturera, cifra que representa el 24.76 por ciento.
-Cuatro mil 066 personas se dedican al sector terciario: comercio, transportes, gobierno y otros servicios, que significa el 47.94 por ciento.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.