el país
BANDA ACEH, INDONESIA.- Indonesia decretó que los empleados extranjeros de las organizaciones de socorro se hagan acompañar de escoltas armados debido a los ataques insurgentes, pese a que el vicepresidente recibió ayer con agrado la adopción de una tregua por parte de los guerrilleros.
Mientras tanto, los funcionarios de salud planean una campaña de desinfección en las zonas de Indonesia castigadas por el tsunami antes de que aparezcan brotes de malaria, que según un especialista podría matar a unas cien mil personas en los próximos meses si las autoridades no actúan con premura para matar los mosquitos y sus larvas.
Muchas de las organizaciones de socorro que actúan en la provincia de Aceh dijeron que hasta ahora no han tenido problemas de seguridad, y algunas temen que el acompañamiento de escoltas armados podría retrasar la distribución de ayuda además de perjudicar su reputación de independencia.
?Nos oponemos a esas medidas porque borran en este caso la distinción entre las gestiones humanitarias y las militares?, dijo la vocera de la organización Save the Children (Salven a los niños), Eileen Burke.
Los insurgentes, que desde hace 30 años libran una campaña guerrillera para independizar la provincia, confirmaron su compromiso de tregua que declararon horas después del sismo del 26 de diciembre, que ocasionó tsunamis en las costas del Océano Índico, matando a más de 153 mil personas en 11 naciones.
?Por supuesto que recibimos con agrado (la tregua). Indonesia realizará esfuerzos con el mismo fin?, afirmó el vicepresidente Jusuf Kalla en la capital indonesia. de Yakarta.