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EDIMBURGO, ESCOCIA.- Decenas de miles de manifestantes vestidos con blancos ropajes entraron ayer en tropel a través de las calles empedradas de la capital medieval de Escocia, exigiendo a los líderes de los países más ricos del mundo actuar para mejorar las vidas de los más pobres.
Los manifestantes de la marcha bautizada ?Conviertan la pobreza en algo del pasado?, dijeron que el mundo no puede seguir tolerando la extrema pobreza que aflige a millones en África y en otras partes del mundo.
Los manifestantes desean enviar un pacífico pero poderoso mensaje a los políticos congregados para la cumbre del Grupo de los 8, las principales naciones industrializadas del mundo, que se reunirán la semana próxima en el cercano sitio vacacional de Gleneagles.
?No estamos aquí para pedir caridad. Lo que queremos es justicia?, dijo Walden Bello, del grupo Foco Global del Sur.
Los integrantes de la marcha pidieron a los líderes del G-8 atender el llamado del primer ministro británico Tony Blair de eliminar la deuda de África, acrecentar la ayuda a las naciones pobres y eliminar barreras comerciales que dificultan a países del tercer mundo la posibilidad de vender sus productos en el exterior.
La atmósfera en Edimburgo era alegre. Hubo varias orquestas africanas de percusión, y algunos manifestantes lucían máscaras con los rostros de los líderes del G-8, entre ellos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de Blair, y del presidente ruso Vladimir Putin.
Sin embargo, unos 150 anarquistas y enemigos de la globalización vestidos de negro se unieron a la marcha, muchos con sus rostros cubiertos por capuchas o con pañuelos.
Algunos empujaron una barricada y arremetieron contra una fila de policías antes de huir por calles aledañas.
Los organizadores habían esperado que más de cien mil personas participaran en la marcha.