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MANILA, FILIPINAS.- Varios centenares de personas se han congregado en el distrito financiero de Manila con pancartas y megáfonos para pedir la dimisión de la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo.
Los manifestantes han elegido el emblemático lugar donde se levanta la estatua de Benigno Aquino, la figura política que aunó las aspiraciones democráticas durante la dictadura de Ferdinand Marcos.
Hasta el momento, la demostración popular transcurre con normalidad y sin incidentes.
La presión en las calles se suma a los numerosos llamamientos surgidos ayer para que Macapagal Arroyo renuncie y deje el puesto a su vicepresidente, Noli de Castro, como la única solución para sacar al país de la grave crisis que atraviesa.
La ex presidenta Cory Aquino, la mayoría de la comunidad financiera, un tercio del Gobierno y el Partido Liberal, tras romper la coalición gubernamental, formularon los más destacados llamamientos contra la mandataria filipina. Las Fuerzas Armadas se han declarado fieles a la Constitución y Estados Unidos ha advertido de que no reconocerá movimientos inconstitucionales.
Los cuerpos de seguridad filipinos se encuentran en estado de alerta.