Lerdo, Dgo.- Ex braceros y familiares de éstos exigieron mayor claridad e información en las listas que ya se exhiben de las personas que podrán hacer efectivo el cobro de su indemnización, después de señalar que no aparecieron como se les había asegurado.
Un grupo de personas, casi todas de avanzada edad, coincidió en los patios de la presidencia municipal con el propósito de revisar el contenido de la lista y encontrar su nombre o el del familiar que se inscribió debidamente a la primera etapa del programa.
Herlinda Martínez Torres, junto con otros lerdenses denunció que el nombre de su esposo, Benito Hernández Valenciano no estaba en el listado a pesar de que forma parte de la primera etapa del programa de indemnización, el cual se puso en vigor durante este sexenio para quienes hace varias décadas se desempeñaron como braceros en Estados Unidos, como parte de un programa de trabajo agrícola aplicado por el gobierno de entonces.
Manuel de Jesús Carreón tampoco tuvo éxito en la búsqueda del nombre de su padre, J. Mercedes Carreón en el listado que según dijo, exhibía los nombres de ex braceros que ni siquiera corresponden a este municipio, sino únicamente de la ciudad de Durango.
A este respecto, otros inconformes manifestaron que son decenas las personas que no han logrado encontrar sus nombres en las listas de beneficiarios del programa de indemnización, a pesar de que todos corresponden a la primera etapa de inscripción.
Dijeron que el representante de la Secretaría de Gobernación en el Estado de Durango, José Isabel Villegas Piña únicamente acude a esta ciudad los sábados, por lo cual se dificulta plantearle dudas o darle a conocer la inconformidad que existe en torno al desarrollo de este programa.
?Creemos que no es más que un fraude, pues nos han traído con vueltas para entregar documentos y hacer la inscripción, y ahora que ya nuestros familiares podrán cobrar lo que les corresponde resulta que no están en las listas?, dijo Manuel de Jesús Carreón.
La diminuta letra con que fueron elaborados los listados dificultó la búsqueda e incluso hubo quienes le pidieron ayuda a gente que pasaba por ahí para que los ayudaran.
La representación de la Segob no tiene oficinas en esta ciudad y por lo tanto, los inconformes no tenían forma de hacer llegar sus reclamos para que se atendieran.
