Los afectados del atentado del 11 de marzo en Madrid expresaron que el próximo viernes será para ellos "un día de duelo" que prefieren pasar en la intimidad.
Madrid, (EFE).- Las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo del 2004 en Madrid desean "llorar a los nuestros y a nosotros mismos" en la "intimidad" y que los políticos y los medios de comunicación "dejen de jugar" con su dolor.
Así lo expresó hoy la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, quien aseguró que en el primer aniversario de los atentados, las víctimas "no queremos ser foto de ocasión de nadie".
Cuatro días antes de que se conmemore el primer aniversario del mayor atentado que ha sufrido España, los afectados expresaron que el próximo viernes será para ellos "un día de duelo" que prefieren pasar en la intimidad.
El 11 de marzo del año pasado, la explosión de varias bombas colocadas por terroristas islamistas en cuatro trenes repletos de viajeros de las líneas que unen Madrid con su periferia dejaron 192 muertos y unos mil 500 heridos.
Al cumplirse el primer aniversario de esos atentados hay previstos diversos actos a los que la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo ha anunciado que no acudirá, como el que se celebrará el próximo viernes y en el que el rey Juan Carlos descubrirá una placa en el parque madrileño de El Retiro.
Manjón señaló que para las víctimas el mejor homenaje es que "el estruendo" de esas bombas se convierta en un momento de "silencio, dignidad y respeto por los que no tienen voz y por los heridos que están haciendo esfuerzos por salir adelante", y a los que el simple estallido de un petardo les pone "en el abismo".
Manjón aseguró que las víctimas desean que se respete su "silencio" y piden que los políticos y los medios de comunicación "dejen de jugar" con su dolor y detengan "la crueldad explícita que se sigue utilizando como reclamo comercial".
La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo reconoció que las víctimas de los atentados descubrieron un mundo solidario pero también las "graves carencias" de una sociedad "que alardeaba" de su bienestar.
Manjón recordó que hay mil 500 heridos en las listas de espera de la Sanidad madrileña y que a unos trescientos inmigrantes que sufren secuelas sicológicas por los atentados aún no se les ha reconocido la condición de víctimas del terrorismo.
Entre las víctimas mortales y heridas de los atentados del 11 de marzo había muchos ciudadanos inmigrantes de países magrebíes, europeos y latinoamericanos.
Manjón también dijo que más de la mitad de los profesionales de salud mental que les atendían ya no lo hacen "porque alguien decidió que el duelo tiene fecha de caducidad".
