EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Argumentando sus ideas y propósitos como creadora plástica, la lagunera Olivia González aparece en el número 134 de la revista Tierra Adentro, editada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Dicho ejemplar será presentado mañana en el Teatro Nazas, a las 8:30 de la noche, con la presencia de Enrique Romo, coordinador del programa Tierra Adentro; el profesor José Manuel Springer, curador y crítico de arte; y Gerardo Carrera, coordinador de literatura del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult).
En entrevista desde la Ciudad de México, Olivia González confiesa extrañar todavía los colores del amanecer y del atardecer en Torreón, que fueron determinantes para encaminarse hacia el mundo primero del dibujo y después de la pintura. ?Fui una niña observadora, aspiraba dibujar como lo hacía mi hermano mayor, entonces pedí a mis padres clases de dibujo y me llevaron con el maestro Ricardo Chávez, aprendí cómo es la estructura de los objetos en el dibujo y a verlos. El curso fue increíble: abrí el cerrojo al mundo de la ilusión óptica, hasta sentirme culpable por conocer ?trucos? que ?engañaban? al ojo, esto me encaminó hacia la pintura?.
Recuerda la creadora que en su adolescencia apreció la importancia del cubismo, ?de Picasso tomé herramientas; Mondrian me sorprendió aún más con tanta síntesis?. Más tarde pudo valorar la orquesta cromática de Paul Klee.
?Cada quien se inclina por cosas específicas, hasta hoy la estructura, como una fijación infantil, ha estado presente con mucha fuerza en una buena parte de mi trabajo y mis reflexiones sobre el arte contemporáneo. En 1997 tuve la sensación de que algo estaba pasando en los movimientos actuales de la pintura y en general de las artes visuales, que a veces me parecían decadentes, un día me ocupé de responder a preguntas que estaban de moda... Concienzudamente me puse a trabajar sobre la percepción óptica del espacio, para esto diseñé una estructura que permitía vivenciar en cuerpo entero lo que podría ocurrir en el ciberespacio, no desde el mouse y el ojo, sino desde el cuerpo y sus límites espaciales y visuales. Así que la ilusión óptica es algo que me sigue haciendo ruido, algo en lo que seguramente seguiré, así como la poesía visual?.
Y es que desde 1997 a la fecha, una buena parte del ejercicio plástico y poético de Olivia González están vinculados en los cuadros, ?pero la escritura se ha vuelto meramente un elemento formal plástico, por lo tanto no es importante su legibilidad, aunque en lo íntimo me funcione como aclaración de ideas, exorcismo, transmutación de emociones...?.
El trabajo que ahora presenta la Revista Tierra Adentro, afirma, ?quizás sea pasajero pero es muy importante por ser un pase a otras cosas, como una especie de preparación espiritual, pero deseo cerrar este ciclo con una exposición de todos esos cuadros; y pasar y volver a esas otras cosas?.
