La obra será inaugurada mañana en la Sala de Exposiciónes de la Universidad Autónoma de La Laguna
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El aire limpio del campo, el paisaje coronado por el Peñón Blanco, los sonidos pacificadores de la naturaleza y el silencio nocturno del cielo lleno de estrellas, motivan a la reflexión profunda, generando la inquietud creadora, la revolución intelectual y emocional de Luis Maeda Villalobos, que provocan en él, la urgente necesidad de expresarse. Esto es lo que opina Sonia Maeda, hija del autor.
?De esta manera, la materia -arenisca, óleo, acrílico-, sirve para hacer concretos su pensamiento y su sentimiento. Expresiones que toman distintas rutas. Breves caminos por los que transita su historia, sus experiencias, su memoria y sus recuerdos?.
Esto es parte de lo que se podrá ver en la exposición titulada Rutas del Pensamiento, misma que se llevará a cabo mañana miércoles dos de febrero de 2005 las 19:00 horas en la Sala de Exposiciones ?Dr. Luis Maeda Villalobos?, del Museo Universitario de Historia Natural de la Universidad Autónoma de La Laguna, ubicada en Palacio Federal, segundo piso, interior número 205.
Esta muestra es el arte pictórico partiendo de una nueva técnica creada por el autor llamada arenisca; que consiste en sustituir la tela que se utiliza en la técnica clásica del óleo: ?ya que me di cuenta de que con el tiempo, hasta las obras más famosas se desquebrajan, se deterioran, y es muy difícil la restauración, a mi se me ocurrió, como estudioso de la ciencia?, los elementos necesarios para mejorar la fijación en una lámina de acrílico, utilizando resina y distintos grados de variación de arena: ?la arena debe ser muy exclusiva y contener no menos de un 98 por ciento de cristales de cuarzo, lo cual les da una gran durabilidad, todos los temas se condensan en rutas del pensamiento expresó Luis Maeda Villalobos.
El arte es un punto de vista sobre el mundo, tan válido como el de la ciencia, la religión y la filosofía. Manifiesto en distintas formas, ya simbólica, ya clásica, y por momentos romántica, es la impronta de la identidad inmediata y de las concepciones del Universo. Así, el artista se convierte en voz y testigo de la realidad. Una persona fuertemente arraigada en su comunidad, que expresa, no sólo el presente, sino también el pasado. Asume en sí, todas las referencias de lo externo, pero con el carácter íntimo de la subjetividad.
Las rutas se trazan por sus orígenes. Una de ellas, ancestral y paterna, es la del Japón noble y heroico, en la que plasma las tradiciones y los recuerdos. Otra, mítica y simbólica, es la senda de los primitivos habitantes de las regiones de Coahuila, que transita por la historia. Una más, recorre fielmente su pensamiento contundente de científico, en la que va dejando piezas de esa búsqueda constante de la verdad, a la luz de la ciencia. Tres rutas y tres momentos.
Luis Maeda Villalobos, en la elección del contenido de su obra, recurre al pasado. Y esto tiene una justificación, pues mediante el recuerdo, gana distancia juiciosa frente a la inmediatez polarizante del presente, produciendo ?como dice Hegel- la universalización del argumento imprescindible para el arte. Su lenguaje, es el lenguaje de la sencillez, del refinamiento de su cultura, que se plasma en una obra de arte comprensible y familiar. Sus trazos claros y nítidos, por momentos simples, poseen una mezcla de colores naturales, que se resaltan por la textura propia de la arenisca que le sirve de base. Es una propuesta plástica, que muestra su capacidad de innovación en la técnica, dejando de lado los exclusivos criterios de la belleza formal. Aporta algo nuevo, añade un valor en la evolución del arte, como lo reconoce Janis Hendrickson cuando dice que ?es el permanente esfuerzo por amplificar los significados y los modos del arte?.
Es pues, la manifestación del poder transformador del silencio y de la reflexión. La expresión de la humana búsqueda de explicaciones, de interpretaciones y de significados, que se expone, abierta, honesta, para comunicarse con el espectador.
Una vida de logros y armonía
Luis Maeda Villalobos, nacido en Matamoros de La Laguna, Coahuila, Médico Cirujano Oncólogo de profesión de lo cual se encuentra actualmente jubilado, cursó sus estudios primarios en la Escuela Apolonio M. Avilés de Matamoros, Coahuila, posteriormente en la Secundaria del Instituto Francés de La Laguna en Gómez Palacio, Durango, Preparatoria en la Escuela Carlos Pereyra, Torreón Coahuila y para sus estudios profesionales eligió la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Guadalajara Jalisco, donde se tituló como médico cirujano, además obtuvo un Postgrado en Campaña Nacional de Lucha contra el Cáncer por la Secretaría de Salud, México, D.F. 1952-1953, Hospital de Oncología del Instituto Mexicano del Seguro Social. México, D.F. 1955.
Su esposa se llama Tommie Martínez Maeda y sus ocho hijos son: Sonia Ma. Guadalupe Maeda Martínez, Celina Ma. del Socorro Maeda Martínez, Luis Patricio Maeda Martínez, Alfonso Nivardo Maeda Martínez, Alejandro Manuel Maeda Martínez, José Antonio Maeda Martínez, César Arturo Maeda Martínez, Martha Graciela Maeda Martínez, todos con exitosas carreras profesionales.
Gran parte de su vida la ha dedicado a la investigación, tanto médica como natural, fue profesor de la Facultad de Medicina por 28 años. Profesor fundador de la cátedra de Enfermería oncológica en las escuelas de enfermería de la Región Lagunera.
Ha obtenido varios reconocimientos a sus labores como: miembro activo de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, miembro activo de la Sociedad Mexicana de Cirugía General, Scientific Advisor en Clinical Research, Janssen, Bélgica (1979) además del Charter Member Scripps Clínical and Research Foundation de la Jolla, California, E.U.A. (Centro de investigación científica más importante del mundo) (1980).
Fue secretario de finanzas de la Sociedad Civil, Laguneros por el Agua, O.N.G. (hasta 2004).
Vocal de Ecología, en el Movimiento Ciudadano por el Agua, de la Comisión Nacional del Agua (C.N.A.)
También ha tenido un amplio paso por las letras dentro de las cuales, se encuentra El Explorador Desconocido 1990, Perfil Público del Científico (inédito), Tasa de Mortalidad Infantil en la Ciudad de Torreón, Coahuila, Raíces de un Pueblo. Comarca Lagunera, Síntesis Histórica, Corazón de Bambú 1995, sólo por mencionar algunas.
Las rutas de la obra
Gracias a sus genes biculturales, el autor puede plasmar y transmitir el amor y respeto que tiene por cada una de esas dos culturas, además haciendo un apartado en algo de sus mayores intereses; la ciencia.
De la ruta de Japón:
1.- Bella tradición se pierde
2.- Teatro Kabuki
3.- Geishas
4.- Sakura en flor
De la ruta de los primitivos habitantes de la Región Lagunera:
1.- Los misioneros jesuitas
2.- Primitivos habitantes de La Laguna
3.- Mayrana y su hermano
4.- Raza de bronce. Azteca y chichimeca
De la ruta científica:
1.- Energía oscura del Cosmos
2.- Energía solar
