Hijo del occiso permanecio 15 horas junto al cadaver de su padre y después aviso a las autoridades.
El Siglo de Durango
Un accidente trágico se registró en el kilómetro 108 de la carretera Durango-Mazatlán cuando padre e hijo se dirigían al puerto sinaloense para disfrutar de unas vacaciones, pero no contaban con que el automóvil les fallaría y se volcaran, quedando muerto en el lugar Ricardo Palacios Reséndiz.
Todo sucedió la madrugada de jueves cuando Juan Carlos Palacios Briones, de 12 años de edad (hijo del hoy occiso), y Ricardo Palacios Reséndiz, de 31 años, se dirigían a disfrutar unos días en la ciudad de Mazatlán, pues pensaban quedarse el fin de semana disfrutando del mar.
Al parecer fue una falla mecánica la que obligó a que el vehículo Nissan Platina 2002 se volcara a la altura del kilómetro 108 de la carretera, quedando sin ninguna pista sobre la carretera, ya que el accidente no fue reportado por los vehículos que transitan por esta rúa.
Al no quedar a simple vista el automóvil, ya que cayó a un barranco poco profundo, no se dieron cuenta del percance, pues pasaron horas sin que fuera detectado por algunos vacacionistas o de las autoridades que transitan frecuentemente por este camino.
El adolescente quedó herido en el lugar a un lado del cuerpo sin vida de su padre, y no fue sino hasta 15 horas después del accidente cuando con esfuerzos Juan Carlos pudo salir a pedir ayuda.
Por un tiempo corto Juan Carlos estuvo deambulando por la carretera, hasta que se presentó un primer vehículo particular cuyo conductor se detuvo para ver qué había pasado; instantáneamente, el muchacho fue atendido.
Las personas que se detuvieron para brindarle ayuda lo asistieron curándole las heridas con los botiquines caseros, mientras llegaba la ambulancia para ser atendido por los médicos de la clínica de salud más cercana.
Poco tiempo después llegó una ambulancia de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, en donde a Juan Carlos se le hizo una revisión de rutina, sin que se le detectara nada grave.
Después de permanecer callado por algunas horas, dio parte a los médicos sobre el accidente, trasladándose entonces hasta el lugar de los hechos para recuperar el cuerpo de Ricardo Palacios y parte del vehículo que quedó destrozado.
Las heridas del adolescente no fueron graves, pero se cree que el estado mental pueda ser delicado, ya que durante horas estuvo observando el cadáver de su padre sin tomar ningún alimento y sin pedir ayuda.
Después de esta triste historia, fue reportado a los demás familiares y tanto Juan Carlos como los restos de Ricardo fueron trasladados a esta ciudad.
Accidente escolar.
Alfonso Santacruz Mireles, de ocho años de edad, se cayó de la azotea del salón de clases tras ir por su pelota y sufrió una herida severa en el cráneo que lo mantiene en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Lo anterior sucedió en la Escuela Primaria Ford No. 11 de la ciudad de Gómez Palacio, cuando a la hora del recreo a Alfonso se le fue la pelota a la azotea de su salón y subió por ella. Desafortunadamente, el pequeño se resbaló con algún objeto que estaba en la misma azotea y cayó de una altura de cuatro metros.
La madre del pequeño, Gabriela Mireles, de 32 años de edad, interpondrá una denuncia formal en contra de la maestra de su hijo por descuido y maltrato, ante las autoridades correspondientes.
