EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un bebé de apenas 22 días de nacido, murió la tarde de ayer, debido a que presentó una bronco aspiración. La madre del menor criticó al personal de la clínica 46 del IMSS, ya que asegura haber ido en varias ocasiones, pero que los pediatras le aseguraban que el niño estaba sano.
Alrededor de las 19:10 horas, personal de la guardia de la Policía Ministerial (PM), recibió la llamada del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la cual avisaban de la muerte del pequeño.
El niño era Rubén Andrés Valdez de la Mora, quien había nacido de manera prematura. Su madre dio a luz cuando él apenas contaba con ocho meses de gestación y presentó bajo peso, motivo por el cual en distintas ocasiones visitaron la clínica, en donde les aseguraban que el menor estaba bien.
El padre de Rubén, Jorge Andrés Valdez Rodríguez, dijo a las autoridades, que el miércoles pasado lo llevaron alrededor de las 18:40 horas, para una nueva revisión. Sin embargo, cuando el médico salió a la sala de espera, sólo fue para avisarles de la muerte de su pequeño.
De los hechos tomó conocimiento el agente investigador del Ministerio Público, de Delitos Contra la Vida y Salud Personal, Aurelio Urbina Suárez, quien de inmediato ordenó el traslado del cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
En el lugar, el doctor, Rodrigo Soto Saldaña, practicó la necropsia de Ley, quien determinó que la muerte del niño fue a causa de una bronco aspiración y no porque le encontraran leche en los pulmones, como en un principio se había manejado la información.
DESCUIDO.
A las nueve de la mañana del miércoles pasado, un pequeño de dos años de edad ingresó a la clínica del ISSSTE, ya que presentó varios golpes en su cuerpo, luego que su madre tuviera un descuido y éste cayera del carrito en que lo llevaba cuando hacía compras dentro de un centro comercial.
El niño es Juan Pablo Nevárez Orozco, quien presentó contusión simple de cráneo, con domicilio en avenida Fidel Velásquez, número 1659, de la colonia del mismo nombre. La señora Enedelia Orozco Quirarte, de 33 años de edad, contó sobre los hechos a las autoridades.