Las diferentes corporaciones policiacas y de servicio fueron movilizadas por una amenaza de bomba en la Central Camionera, alerta que fue notificada a la Policía Ministerial vía telefónica. Horas después se logró descubrir que todo fue una falsa alarma producto de una broma de mal gusto.
Cerca de un centenar de pasajeros y empleados de la Central Camionera fueron movilizados la noche del sábado pasado, luego de que alrededor de las 21:00 horas se recibió en cabina de radio una llamada telefónica que aseguraba que en el interior del lugar estaba cierto dispositivo y que al cabo de unos minutos estallaría.
De inmediato con la urgencia y discreción que ameritaba el caso fueron notificados elementos de Protección Civil Municipal, paramédicos de la Cruz Roja, personal especializado de la Policía Ministerial y Seguridad Pública.
Mientras las corporaciones municipales acordonaban el área, el equipo antiexplosivos y perros adiestrados se daban a la tarea de localizar cualquier artefacto mecánico y químico que pudiera iniciar una conflagración, pero al cabo de dos horas se determinó que la supuesta bomba nunca existió.
Compartimentos de carga y de pasajeros de los diferentes autobuses, oficinas, baños, almacenes y hasta los estacionamientos fueron inspeccionados minuciosamente, para dejar seguro cada sitio dentro de la Central Camionera.
Pedro Chávez Cibrián, director de la Policía Ministerial, afirmó que las investigaciones del número telefónico por parte del C-4 están encaminadas con el fin de dar con el origen de la llamada y el paradero del bromista, toda vez que sí se puede fincar responsabilidad por la falsa alarma.