Trabajan bioquímicos duranguenses en proyecto para alargar la conservación de los alimentos
Existe en cierto modo un sentimiento de frustración por parte de los investigadores del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), cuando el fruto de sus estudios en ocasiones se observa vano, ya que no existe el interés o el capital suficiente para poner en marcha sus planes, dijo Juliana Morales Castro, coordinadora de Proyectos de Investigación del departamento de Ingenierías Química y Bioquímica.
La entrevistada comentó que existen muchos proyectos que se han desarrollado en el área de alimentos. En algunos se utiliza una gran cantidad de tiempo, como el que están impulsando actualmente y que lleva el nombre de ?Empaques Activos de Alimentos?, en donde se han empleado tres años y aún falta por lo menos uno más para perfeccionar un sistema con el que se puede alargar la conservación de los alimentos, a través de películas orgánicas o biodegradables.
Hasta el momento existe interés por parte de algunos empresarios; sin embargo, en muchos casos, lo que falta es el recurso financiero para que puedan echarlo a andar, según comentó Morales Castro.
Para evitar más frustraciones, se están haciendo otros estudios de factibilidad financiera, que se están añadiendo a los proyectos de alimentos, en los que se menciona la inversión y el tiempo de recuperación de la misma, con lo que se obtiene un mejor interés por parte de los inversionistas.
Este proyecto de empaques está diseñado para que los alimentos tengan una mayor duración en los anaqueles, a través del uso de polímeros naturales, que pueden ser a través del almidón, proteínas de maíz, suero de leche, quitosán (que se extrae de los mariscos), entre otros, que son utilizados en lugar de plásticos que no son biodegradables.
La forma de alargamiento de la vida de los productos alimenticios a través de esta técnica es una tecnología que se utiliza ya en Australia, Japón, Estados Unidos y Francia, pero en el ITD se han añadido aceites esenciales de orégano y canela, para que los mismos funcionen como elementos que reaccionan con el producto comestible para el combate de bacterias y hongos.
Actualmente se está trabajando en los polímeros naturales para que los olores de los aceites tanto de orégano y canela se mantengan en un bajo nivel, para que no afecte el sabor o el olor de la comida, aspecto que calculó la investigadora tardará alrededor de un año más, pero se trabaja con otros elementos para esta clase de empaques.
Los empaques naturales se probaron en quesos, mismos a los que se les alargó su vida; sin embargo, también se piensa utilizar en el pan diseñado para pizza.
Proceso
Más conservación para alimentos a través de empaques activos para alimentos
· En quesos la vida se alargó hasta dos meses.
· Se pretende utilizar para el pan de pizza para prolongar su vida entre una y dos semanas.
· Los empaques activos para alimentos pueden utilizarse en carnes frías.
· También pueden usarse en otras clases de pan.
· Es posible que se puedan utilizar en otros alimentos.
FUENTE: Área de Investigación y Posgrado del Instituto Tecnológico de Durango.