Falta información legal en asunto de esterilidad.
Aunque hace cerca de 15 años los métodos de reproducción asistida se llevan a cabo en México para dar respuesta a las parejas que sufren de esterilidad, se mantiene un importante vacío legal al respecto, subraya el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, José Ángel Córdoba Villalobos.
El diputado federal, en el marco del Octavo Foro Regional “La Reproducción asistida en México y sus expectativas”, el cual fue inaugurado ayer a las 09:30 horas en la ciudad capital, explicó la problemática que se genera en torno a los avances de la ciencia para “crear la vida en los laboratorios”.
Esto es, porque intervienen varios factores, como por ejemplo la “subrogación de la madre”, es decir, que el embrión es implantado en el útero de otra mujer, o bien, la utilización de semen de un donante que ya falleció.
El objetivo del foro, aseveró, es tener los elementos suficientes para implementar las reformas apropiadas a la Ley Federal de Salud, de modo que responda a las necesidades de los mexicanos que no pueden tener hijos de manera natural y, por lo tanto, requieren de los avances médicos para convertirse en padres.
“Queremos recoger la experiencia de la gente que trabaja en estos aspectos, en este medio tan delicado, para establecer una ley lo más equilibrada y apegada a la realidad; es irresponsable que como legisladores pretendamos conocer de todo y hacer las leyes en función de lo que creemos, tenemos que escuchar a la población”, declaró.
Córdoba Villalobos manifestó que son tres aspectos los que analizan: el técnico-médico, que implica quién y en qué condiciones puede realizar los actos médicos para procrear un ser humano. “No es algo nuevo, tampoco es raro porque hay más de dos millones 300 mil mexicanos que tienen este problema (infertilidad) y que esperan una solución y tienen derecho a tenerla. Que legítimamente puedan ser apoyados en el área de salud”, expuso.
El aspecto jurídico es otro punto de estudio, pues requieren delimitar ciertas áreas. “Es complicado en ocasiones, cuando existe una legislación ya establecida, por ejemplo, cuando la mujer que lleva un bebé en su vientre, en el momento de su nacimiento ella es la madre jurídica, pero con las técnicas de reproducción asistida puede que exista una subrogación de un útero y evidentemente crea un conflicto, pues ¿quién es la madre?”, dijo.
La utilización de semen de varones que ya han muerto conllevan problemas de identidad, o incluso, la posibilidad de medios hermanos que ignoren su parentesco. También citó las cuestiones éticas dentro de los temas de estudio.
“Hay varias cosas que deben ser analizadas, si existe selección del sexo del bebé, si existe modificación genética antes del nacimiento, si existe discriminación para aquellos humanos que están en desarrollo por la presencia de genes anormales”, enunció.
El tema resulta por demás complicado y es la tercera legislatura que lo ha retomado y lo tiene en discusión con la participación de los expertos de la salud de diferentes partes de la República.
En el acto, el gobernador del estado Ismael Hernández Deras, quien fue el encargado de inaugurarlo, comentó que en este estudio se deben “identificar, reconocer y tomar en cuenta los valores, la cultura, la idiosincrasia propia del pueblo mexicano, pues sólo así será posible lograr conclusiones apropiadas, adecuadas a la realidad”.
TRABAJO
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, José Ángel Córdoba Villalobos, aseguró que mantienen diversas prioridades al seno de su labor legislativa, entre las que se encuentran la cobertura total del Seguro Popular, así como la prevención de enfermedades.
Anunció que en días pasados presentaron una iniciativa para que las mujeres embarazadas, cuyos ingresos familiares estén por debajo de cuatro salarios mínimos, tengan una atención gratuita en todos los hospitales de la Secretaría de Salud, durante el tiempo de gestación del producto, el parto y tres meses después del alumbramiento.
“Esto es para disminuir la mortalidad materna que en algunos lugares todavía es alto”, dijo para luego comentar que se reformó el artículo 376 de la Ley Federal de Salud, el cual obliga a todas las empresas farmacéuticas a realizar las pruebas de bioequivalencia para así tener la licencia sanitaria cada cinco años.
“Esto va a hacer que aquellos medicamentos que no garanticen que tienen el mismo efecto en la concentración no van a tener licencia y no los podrán vender; entonces ya no vamos a tener discusiones estériles, de que si los similares eran iguales a los de patente, ahora todos tendrán que ser buenos”, puntualizó.