La sociedad extiende, cada día, su tolerancia hacia la violencia
La familia: problema y solución
Recuperar los valores de convivencia, solidaridad, integración y justicia social, la gran asignatura pendiente
El Siglo de Torreón
COMARCA LAGUNERA.- El investigador y psicólogo, Sergio Garza Saldívar, considera que la raíz donde se encarna el acto violento se encuentra en la familia, pero ésta a su vez se ubica en un campo social, donde está la raíz fundamental del conflicto.
“En el proceso de desmitificación de los roles familiares, se ha perdido la posibilidad de entrar en un contacto real con los hijos, donde los padres no han sabido incorporarse a este desarrollo de los adolescentes; nos está faltando claridad en nuestra labor de padres, en la sociedad misma no sabemos cómo llegar a estos procesos”, señala.
El alcalde de Torreón, Guillermo Anaya, define la violencia intrafamiliar como un flagelo de la sociedad de nuestro tiempo y el mejor “caldo de cultivo”, para que los niños y jóvenes se conviertan en agresores potenciales en las calles, en su centro de trabajo y al formar sus respectivas familias. Lamenta que sea en el seno de éstas donde se gestan actitudes nocivas, pues los padres procuran fijar en la mente de sus hijos el ser peleoneros, el “no dejarse de nadie” y desde luego dan los peores ejemplos cuando se lastiman verbal o físicamente entre ellos.
Guillermo Anaya opina que la situación es preocupante, porque la violencia se va dando ya como un sello: grita la mamá, grita el papá y se enseña igual a los hijos.
Al respecto la especialista en Ciencias de la Familia, Aymeé Michel Velasco, dice que el fenómeno de la violencia se presenta hoy en día como el resultado de patrones aprendidos tanto en forma interna como externa y no es raro en familias nucleares, como en las llamadas monoparentales.
Las personas que no tienen identidad, sobre todo entre los jóvenes, buscan grupos dónde refugiarse, dónde adquirir la figura que no tienen y luego al regresar a la casa son violentos, se vuelven agresores de su esposa y sus hijos, los cuales reciben los malos tratos y a causa de ello tienen problemas de autoestima, “algunos son inseguros, tienen problemas para relacionarse y en el futuro esos niños son agresores o propensos a caer en alguna adicción”.
Para el secretario de Gobierno de Coahuila, Raúl Sifuentes, es lamentable que las características de antaño de las familias mexicanas como los “compadrazgos”, la buena vecindad, las familias amplias, la solidaridad entre familiares y los vecinos, se hayan perdido. Es evidente que la sociedad se ha ido “complejizando” al aparecer patrones de conducta distintos, más bien parecidos a los de países cercanos como Estados Unidos.
“Lo que nos está faltando es una mayor integración familiar, la educación no se aprende, se mama, es un lema muy normal desde el punto de vista popular y esto quiere decir que si un niño ve situaciones anómalas dentro del seno familiar en el que se va perdiendo la unidad, los valores, la falta de acercamiento entre padres e hijos, tiene mucho que ver en la formación de las personas; una familia unida está muy apartada de que sus integrantes se involucren en actos de violencia”, comenta Octaviano Rendón Arce.
“Hay que ver desde los niños qué es lo que está pasando con nuestra juventud, ¿quiénes no estamos haciendo nuestra labor?, si los jóvenes que llegan a excesos, si vemos el origen de su educación, veremos que es de una niñez en la cual se fueron perdiendo los valores influido por las autoridades, los medios de comunicación y los padres de familia”, afirma Rendón Arce.
PUNTOS CRÍTICOS
La catedrática de la Universidad Iberoamericana, Laura Orellana, afirma que hay síntomas que la población de Torreón no ha querido reconocer como factores que puedan suscitar violencia, como la gran cantidad de negocios alrededor de los cuales son fuertes los rumores que les relacionan con el narcotráfico.
“Tenemos que visualizarlo si no queremos estar como otras ciudades”, señala, “la gente que llegó a la Región Lagunera creció muy convencida de que debíamos dar algo a la Comarca, una respuesta, hoy los valores han cambiado y las siguientes generaciones no están interesadas en la región”.
Para el secretario de Finanzas, Javier Guerrero García, una de las maneras en como se puede empezar a concebir el proyecto de mejorar las actitudes de la sociedad, inicia básicamente desde la familia, con la ayuda de instituciones mediante el fortalecimiento de la participación cívica.
“Lo primero que debemos hacer es recuperar los valores de convivencia social, de solidaridad, de integración familiar y la economía, para que con la lógica de la igualdad y justicia social, los individuos tengan mayores oportunidades de ingreso, de desarrollo y puedan incorporarse al pleno desarrollo de sus capacidades y potencialidades personales”.
Octaviano Rendón Arce afirma que son muchos factores que han influido para que aumente la violencia, no solamente los medios de comunicación, por esta razón los padres de familia deben tomar su responsabilidad y las autoridades también.
El abogado, Alberto Medrano, llega a la misma conclusión: los medios de comunicación influyen en las conductas violentas de las personas, pero también tiene mucho que ver la familia, “son patrones que los menores toman como valores familiares, si en la casa el que tiene el poder lo tiene por medio de la violencia, ellos aprenden que deben ser violentos para poder tener poder sobre los demás”.
El ex presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Tovalín López, reconoce que existen problemas de seguridad en La Laguna, por lo cual los empresarios deben realizar inversiones en equipo y personal de vigilancia para prevenir posibles asaltos en sus negocios.
Aunque los problemas de inseguridad son menores a los que reportan las grandes ciudades del país, precisa que anteriormente no se realizaba este tipo de inversiones para garantizar la seguridad del personal y de los bienes materiales.
En su experiencia una inversión mínima para dar seguridad a su negocio es de diez mil pesos mensuales, dinero que se aplica en la compra de un sistema eléctrico, un guardia de seguridad y un velador.
El empresario reconoce que la gente vive con temor, por lo que busca los sistemas en tecnología que garanticen su tranquilidad.
A consideración del catedrático, Roberto López Franco, la Comarca Lagunera ha alcanzado una fase de violencia en la que es necesario hacer un diagnóstico y buscar soluciones a corto plazo, antes que tenga mayores alcances.
Sin embargo, Sergio Garza Saldívar advierte que en la sociedad no se ha presentado una respuesta a la crisis que se experimenta, sino que se han colocado parches, con bardas más altas y toda una serie de criterios de seguridad.
“El significado etimológico de la violencia es hacer algo a la fuerza, el de educación, sacar lo mejor de la persona a quien se educa”, refiere, “la liga es pertinente porque la presencia de violencia en una ciudad como la nuestra es un signo de una mala adecuación de los procesos educativos”.
El académico explica que un tercer elemento es la inseguridad, cuya señal clara es que cada vez exista mayor cantidad de fraccionamientos cerrados, reflejo de que la sociedad se siente insegura.
“La sociedad lagunera no es violenta, pero sí cuenta con rasgos ligados a cuestiones económicas donde los individuos no han podido hacerse cumplir de las promesas sociales que les ofrecimos como sociedad”, indica.
“Los actos violentos que hemos atestiguado en las últimas semanas son el reflejo de un mal desarrollo educativo, donde no está siendo efectiva la educación en el sentido pleno, no la enseñanza”, continúa, “la crisis por la que atraviesa la educación de los padres hacia sus hijos, en que se ha perdido el contacto real con los hijos”.
Garza Saldívar señala que la sociedad reconoce la inseguridad, pero no se acepta que, en la medida en que no se devuelva una solución integral al problema que se ve reflejado en esta zona, continuarán las manifestaciones de violencia en todos sus niveles.
“Nos hemos vuelto insensibles ante las situaciones de violencia porque las vemos todos los días en todos lados”, manifiesta, “pero también hemos perdido la capacidad de asombro frente a las relaciones interpersonales más cotidianas”.
Para prevenir
La violencia es un problema polifacético para el que no existe una solución sencilla o única. Es necesario actuar simultáneamente en varios niveles y sectores de la sociedad.
*Hacer frente a los factores de riesgo individuales y adoptar medidas encaminadas a fomentar actitudes y comportamientos saludables en los niños y los jóvenes durante su desarrollo.
*Modificar actitudes y comportamientos en los individuos que ya se han vuelto violentos o corren riesgo de atentar contra sí mismos.
*Influir en las relaciones personales más cercanas y trabajar para crear entornos familiares saludables, así como brindar ayuda profesional y apoyo a familias disfuncionales.
*Tomar medidas para reducir las diferencias entre ricos y pobres y garantizar el acceso igualitario a los bienes, los servicios y las oportunidades.
FUENTE: Organización Mundial de la Salud
Precauciones anti-secuestro
Algunas de las medidas para evitar secuestros son:
*No mantengas tu dinero en una sola cuenta bancaria.
*No manejes grandes cantidades de dinero en efectivo.
*Se recomienda no ser ostentoso, ni hacer públicos los logros financieros.
*Se sugiere cambiar continuamente las rutas de desplazamiento.
*No conciertes citas con desconocidos en lugares poco frecuentados o apartados.
*Mantén al tanto a tu familia de los lugares que visitas.
*Mantente siempre atento y examina al detalle tu entorno, observa que no haya personas con actitud sospechosa.
*Se recomienda mantener un equipo de comunicación con usted.
*Cuando temas que te están siguiendo busca rutas alternas a tu destino.
*Nunca proporciones a gente desconocida datos mediante los que pudieran localizarte en tus negocios, sitios que frecuentas, horarios de trabajo, tu domicilio o el de tus familiares.
*No des detalles personales innecesarios a personas desconocidas o medios públicos.
*Se te recomienda evitar sitios poco concurridos y sin vigilancia.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
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