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Familia Sirviendo a la Vida / Contraveneno

Germán de la Cruz Carrizales

(Octava parte)

Continuación...

Hay unas técnicas que se llaman técnicas de acertividad para no pelear. No tienes por qué pelear, no tienes por qué discutir. Cuando vez que alguien te quiere manipular, no reacciones, se pro-activo y reacciona en base a tus principios y en base a algunas técnicas de acertividad. Cuando vez que alguien te quiere manipular. ¿Cómo sabes cuando alguien te quiere manipular? Son como cuatro áreas, son como las cuerdas con las que te amarras a un hábito. Cuatro formas de manipulara una persona:

No. 1 haciéndolo sentir culpable, ¿sabes qué?... tú tienes la culpa de todo lo que me pasa, aquí hay problemas por tu culpa,... ¿sí o no? ¡Esto!... ¡Es tu culpa! Primera forma de manipularte.

Segunda forma de manipularte: ignorancia, ¿sabes qué?... tú no tienes la culpa pero lo que pasa es que tú no entiendes las cosas eres ignorante. ¿No sabes cuándo?... aprende, acércate y escucha,... te hacen sentir ignorante... a poco no has leído eso... ¿no has leído eso?... entonces no sabes nada... ¿no viste la última noticia?... oye ¿pues en qué mundo vives?... ¿no sabes el Internet?... qué ignorante. Entonces te hacen sentir culpable ignorante.

Hay otra cuerda muy emotiva No. 3 el miedo. Mira sabes qué... déjalo así, pero te vas arrepentir... oye espérate vamos a platicar ... ¡¡¡¡no!!!! ya vas a ver, vas a ver lo que te voy a decir ahorita... pero te va a ir muy mal... les adelantas el temor.

Una última manera que se llama No. 4 la lástima. ¿Sabes que? Me has decepcionado, nunca creí de ti esto... me va a dar un infarto por tu culpa... llevo toda la vida enferma y la mitad de la diabetes es por tu culpa... entonces decimos hay no pobrecito... entonces es una forma de manipular, hay cuatro maneras, son: culpable, ignorante, miedo y lástima.

Fíjate lo que nos dice Manuel J. Smith esto aparece en su libro. Manuel nos habla de las técnicas para no discutir. No tenemos qué discutir, yo voy a ser un elemento de cambio en esta casa, en esta familia, o en este empleo o en este trabajo. No vamos a pelear, no me voy a dejar manipular, me quieres hacer sentir un tonto, culpable, con miedo, conmigo no vas a poder hacer eso. Pero tampoco vamos a pelear, ni a golpearme ni insultarnos, técnicas asertivas, por ejemplo éste es un diálogo que encontré en Internet, de una escuela de acertividad de Manuel J. Smith en California, un ejemplo matrimonial: (Mujer?Hombre).

M -Me ayudas con los niños?, no puedo sola, no seas así. Vean cómo se manipulan.

H ?Oye- contesta él, yo también estoy ocupado ¿qué no ves?

M ?Pero nunca me ayudas, tú tienes la culpa de que yo esté tan histérica.

H ?Ah, no. No me pases a mí tus broncas eh, organízate, miles de mujeres han podido con dos niños, es increíble que tú no, eres tan torpe.

M ?Óyeme. Contesta ella gritando. Miles de hombres ayudan a sus mujeres, si yo soy torpe, ¡tú eres un macho!

H ?¡Ah! ¡Mujer inútil! Lee libros de organización. Platica con mis hermanas, aprende de otras.

M ?Está bien no me ayudes, ¡eh! Pero me las vas a pagar, te lo aseguro, te vas arrepentir.

Qué pasa cuando prendes la tele, y el disco rayado, que es la primera técnica de acertividad que manejamos. No contestes preguntas. No contestes preguntas. Sé perseverante, sin irritarte, repite una y otra vez lo que deseas sin prisas, recordando que tienes derecho a no resolver los problemas de otros, o cambiar de opinión o no dar razones o explicaciones. Tienes derecho a no dar razones o explicaciones. Es que creemos que todas las preguntas las tenemos qué contestar... ¿quién? ¿Por qué?... ¿dónde firmaste que tenías qué contestar todas las preguntas?... Si te preguntan y no te da la gana contestar. Puedes no contestar, contesta otra cosa, ejemplo:

-¿Por qué llegaste tarde?

-Lo siento no pude llegar antes.

-¡Oye! Pero te estoy preguntando, ¿¡por qué!?

-Tuve un contratiempo pero ya llegué.

-Dime, ¿¡por qué llegaste tarde!?

-Maestro me fue imposible llegar antes.

El mismo ejemplo del diálogo entre parejas.

M -¿Me ayudas con los niños? Pregunta ella.

H -Estoy ocupado ¿¡qué no ves!?

M -Claro te entiendo, pero necesito que me ayudes.

H -Oye, organízate sé más lista, yo estoy seguro que puedes sola.

M -Claro mi amor voy hacerlo, pero necesito que me ayudes.

H -¡Mmm! Sí eres inútil, ve a mis hermanas ellas pueden solas con dos niños.

M -Ellas pueden, pero yo necesito que me ayudes.

H -Oye no te da vergüenza ser tan torpe.

M -En lo absoluto, ¿me ayudas por favor?

O sea no tienes por qué discutir, ésta es la técnica del disco rayado, di una y otra vez, con perseverancia lo que quieras, que la otra persona entienda.

Hay mucha gente que te va a tratar de manipular en el sentido, que quieren que hagas lo que les conviene, al final de cuentas si ellos tienen tres no?s tú tienes cuatro sí?s, si ellos tienen diez no?s tú tienes 11 sí?s. Digo no hay prisas no tenemos por qué pelearnos.

-¿En qué puedo servirle?

-Compré siete libros y al llegar a casa no venían tres de ellos.

-¿Ya los buscó en el coche?

-Sí, y quiero mis libros.

-Aquí no los dejó, ¡temo que no puedo hacer nada!

-Usted no me los dio y yo quiero mis libros.

-¿Tienes el ticket de caja?

-Si aquí está, yo le pagué a usted y quiero mis libros.

-Lo siento pero no los tengo.

-Comprendo, pero no me voy a ir sin mis libros.

-Tendrá que acudir a las oficinas y hablar con el gerente.

-Tenga la bondad de llamarle para que venga.

-Vaya a las oficinas y lo encontrará.

-Llámelo usted por favor.

-¡Oiga! Hay mucha gente esperando en la fila, ¿¡no tiene consideración!?

-Todos esperan a que los atiendan igual que yo, llame al gerente.

Lo hace y llega después de unos minutos:

-Este cliente perdió sus libros,... ¿dónde?

-Aquí, los pagué y no me los dieron.

-¿No se le habrán caído en el camino?

-No señor y quiero mis libros.

-Oiga muchos clientes encuentran sus compras perdidas por ahí, ¿por qué no los busca bien y regresa mañana?

-Comprendo que piense así pero quiero mis libros.

-Oiga estamos a punto de cerrar.

-Comprendo pero quiero mis libros.

-Los encargados están ocupados haciendo el corte, no podemos buscar sus libros.

-Yo también estoy muy ocupado y no me voy a ir sin mis libros.

-El gerente le dice al encargado, ¿tenemos libros en existencia? Sí, en la bodega, tráigaselos por favor.

-Muchas gracias, que pasen buenas noches.

Sin pelear esta persona consiguió lo que quería, no como muchos que inmediatamente comienzan a pelear y a sacar cosas que no tiene caso, gritando,... van a saber quién soy,... no saben quién fue mi abuelita... y fanfarroneando, ¿y para qué? Tranquilos... Continuará...

Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y recibiendo sus comentarios en la dirección electrónica con, Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com pmger@todito.com).

Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la novena parte de Contraveneno. Gracias por su atención.

?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.

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