Segunda parte)
Hoy día hay más y más niños de la calle, niños que debiendo estar bajo la protección y el amor de sus padres en un hogar, prefieren salir a un mundo incierto, carente de seguridad, llena de peligros que los atrapan lentamente, a estar bajo el techo donde aquellas personas que deberían cuidarlos los han agredido de múltiples formas, unas psicológicas, otras físicas e incluso sexuales. Cuando a un niño de la calle le preguntas: ?¿cuánto vales??, te responde muchas veces -¡Nada! ¡No valgo nada! Y la verdad es que valen y valen mucho. Una realidad es que cada ves se están engrosando más y más las filas de este ejército de los niños de la calle, responsabilidad nuestra como padres y como sociedad, son hijos de Dios también.
Hay una forma de prevenir este fenómeno de nuestro tiempo, y tiene qué ver con las dependencias. ¿Qué es una dependencia? Es un estado mental y físico patológico o no en que uno necesita un determinado estímulo para lograr una sensación de bienestar. Mientras más grande es una dependencia menos consciente la tenemos. Así, si nos detenemos a pensar si necesitamos del aire para vivir, la respuesta es claro que sí, pero tal ves sólo cuando la hacemos consciente es cuando nos damos cuenta de ello, de esta forma cuando estás en una alberca y te da un calambre, tragas agua y sientes esa necesidad imperante del aire cuando sientes que te ahogas, tal vez antes no la sentías. De esta manera podemos decir que hay dos tipos de dependencias, las positivas y las negativas. Una positiva es el amor, el estudio, la familia, el ejercicio, el asearte, etc. Una negativa puede ser, el tabaco, el alcohol, el trabajo (en exceso), el sexo, la droga. Para evitar una dependencia negativa hay que desarrollar una positiva. El ser humano es un animal pensante, racional. Un perro tiene su instinto. Cuando un perrito ve por la calle a una perrita, se acerca a ella y la huele (emisión de feromonas), si está en celo puede haber apareamiento, si no, simplemente se va, la naturaleza es savia y obedece a su instinto. ¿Por qué camina primero un burro que un niño? Porque la burra de su madre le lame la patita, lo hace consciente y camina. El ser humano tiene que pensar, racionalizar.
En una ocasión una pareja de novios, tenían una relación muy conflictiva, ella al ver que había un taller de sexualidad para jóvenes asiste buscando ayuda, ya que en la escuela se nos da información sobre la biología y anatomía de nuestro cuerpo respecto a la sexualidad, pero muchas veces hace falta formación en valores en tomas de decisiones criticas de situaciones que los jóvenes viven y que hay dudas al respecto de hasta dónde llegar en cuestiones de caricias íntimas entre novios, que pasa con las relaciones sexuales antes del matrimonio, los embarazos no deseados, aborto y temas como ésos que ella estaba viviendo en su noviazgo. Al asistir a ese taller se dio cuenta que había dos tipos de noviazgos, los constructivos y los destructivos, ella tenía un destructivo, y simplemente por serlo decidió terminarlo. Ella empezó una relación sana con otra persona y hablaban de un futuro matrimonio. Su ex novio al enterarse decidió buscarla y hablar con ella. Ella no quería, pero la convence, argumentando que sólo deseaba que prevaleciera una bonita amistad, que la invitaba a tomar un café. Al aceptar y subirse a su auto, con engaños la lleva a despoblado, estando solos la agrede sexualmente, pensando que si no era para él no sería para nadie. Al pasar este momento de mucha agresión ella llorando, le reclama y le dice que lo denunciará. Se imagina lo que viene y decide en ese momento acabar con la vida de ella, luego se agrede así mismo y da parte a las autoridades, diciendo que los habían agredido unas personas. Se hacen las investigaciones y sale a la luz la verdad. Él ahora se encuentra purgando una sentencia en la cárcel y dos familias con un profundo dolor. A este muchacho le hizo falta amor, una guía de sus padres, le faltó desarrollo racional.
Las dependencias, nacen de una acción irracional. ?Todo ser humano tiene derecho a ser concebido en un acto de amor consciente?. Es increíble lo que hace la publicidad en cuanto a comportamiento de la sociedad. En la publicidad dirigida a los jóvenes y en horario en que éstos la ven, aparece un comercial en que están en un antro, pasándola muy bien, música propicia para el momento, la pareja muy sensual y atractiva (que se acaba de conocer). Copas, roces, caricias, besos, cuenta, depa y... si conviene. Despierta al día siguiente en una cama ajena y con un extraño. Producto de una noche loca, un embarazo no deseado, pero eso no nos lo muestra la publicidad, la otra cara de la moneda (de cada diez embarazos siete son de niñas de preparatoria y secundaria). Nace una persona que fue concebida de una forma irracional y consecuencia de ello con una conducta voluble y negativa. No hay casualidades, hay causalidades. Otra historia es la concepción de un ser, producto de un acto de amor y que provoca seres humanos con conductas predecibles y positivas. En el origen de toda historia humana debe haber un proyecto de amor.
La raíz profunda de las dependencias empieza en el seno uterino, en el seno materno: el alcoholismo, la prostitución, la drogadicción ahí empiezan. En una ocasión estaba el P. Chinchachoma en el teatro Degollado en Guadalajara, Jal. Dictando una conferencia sobre este tema. A mitad de la conferencia fue interrumpido por una señora que acompañada de su hijo de 18 años, le pedía desesperada, ?Padre por favor cure a mi hijo? es un problema y ya no puedo. Muy particular era la forma de ser del padre, y a su estilo le contesta. ?Por qué me interrumpe señora, ¿quiere que ayude a su hijo?-. Sí por favor padre. Entonces dígale la verdad a su hijo. ¿Cuál verdad padre? No se haga... dígale que cuando lo estaba esperando usted no lo deseaba. ¡Dígaselo! Tenía una forma especial el padre de llevar a la gente a encontrar su verdad. Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y recibiendo sus comentarios en la dirección electrónica con, Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com pmger@todito.com).
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?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.
