(Primera parte)
¿Está la humanidad al borde de la autodestrucción? ¿Hay esperanza para nuestro futuro? A través de los siglos nuestra Santa Madre (María) ha tenido un papel crucial en la reconciliación de la humanidad. Repetidas veces ha cambiado el curso de la historia por medio de su mediación, sin precedente como la madre de misericordia.
El siglo XX no fue la excepción, con más de trescientas apariciones ocurridas por todo el mundo. Ella viene armada con un plan de paz para el mundo, comenzando en el siglo XX con Fátima Portugal, uno de los lugares de aparición de la Santa Virgen María más significantes. Ha sido foco de muchas conversiones y curaciones extraordinarias durante el siglo XX.
La historia comienza en la primavera de 1916. Tres veces el ángel de paz San Miguel Arcángel, también conocido como el ángel de Portugal se apareció a tres niños antes de las apariciones de nuestra Señora. En la primera visita el ángel trajo la santa comunión personalmente a los tres niños, diciéndoles que Jesús está presente en todos los tabernáculos del mundo. Durante el siguiente año de 1917 comenzando el trece de mayo, nuestra Señora se apareció a los niños seis veces, pidiéndoles que fueran al campo de las borregas el trece de cada mes hasta octubre. Lucía do Santos de diez años era la de mayor edad de los tres quien junto con su prima Jacinta Marto de siete años y Francisco Marto nueve años presenció las apariciones. Fue el trece de julio de 1917 que nuestra Señora proclamó al mundo una advertencia profética y solemne, pidió la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado. ?Si mis deseos son realizados, Rusia se convertirá y habrá paz, si no, entonces Rusia propagará sus errores por todo el mundo, creando nuevas guerras y persecuciones de la iglesia, los buenos serán marginados y el Santo Padre tendrá mucho qué sufrir (13 de mayo de 1981). Ciertas naciones serán aniquiladas, pero al final mi corazón inmaculado triunfará. Rusia será consagrada a Mí, por el Santo Padre y se convertirá y el mundo disfrutará de un periodo de paz?.
Es muy importante que se enmienden y que pidan perdón por sus pecados y tomando un aire de tristeza la Santísima Virgen dijo éstas sus últimas palabras de las apariciones: ?Que no ofendan más a Dios que ya está muy ofendido?. Lucía afirma que de todas las frases oídas en Fátima ésta fue la que más le impresionó. La Santísima Virgen antes de despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los setenta mil espectadores presenciaron un milagro conmovedor. Un espectáculo maravilloso nunca visto. La lluvia cesó instantáneamente, había llovido desde el amanecer y era mediodía, las nubes se alejaron y el sol apareció como un inmenso globo de plata o de nieve que empezó a dar vueltas a gran velocidad esparciendo hacia todas partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas y coloreando de una manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles, las rocas y los rostros de la muchedumbre que ahí estaba presente. De pronto el sol se detiene y empieza a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una explosión de juegos pirotécnicos y luego la multitud ve algo que la llena de terror y espanto. Ven que el sol se viene hacia abajo como si fuera a caer encima de todos ellos y a carbonizarlos y un grito intenso de terror se desprende de todas las gargantas: ??Perdón Señor, perdón?? fue un acto de contrición dicho por muchos miles de pecadores. Este fenómeno natural se repitió tres veces y duró diez minutos. Luego el sol volvió a su sitio y los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente empapadas por tanta lluvia, quedaron con sus vestidos instantáneamente secos y aquel día se produjeron maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.
La Primera Guerra Mundial finalizó un año después. Toda esta cadena de sucesos milagrosos y promesas tan esperadas por la humanidad van recayendo en estos tres pastorcitos, los mismos que de manera admirable van asumiendo una conciencia tan grande del pecado sólo comparable con la lucha incansable por la santidad.
Los pontífices que siguieron a la época de las apariciones como Pío XII fueron pontífices que tuvieron que soportar mucho sufrimiento a causa no sólo de los insultos y desprecios a su persona sino también por ver sufrir mucho a la iglesia. La historia del siglo XX es una historia de grandes conflictos y persecuciones, los cuales llegaron a su punto máximo durante la guerra fría, punto de quiebre tan duro para la iglesia.
Ciudad del Vaticano 13 de mayo de 1981, ese día tan especial en la historia de las apariciones de Fátima sucedió un hecho muy doloroso y a la vez profético. Mientras el Papa sostenía entre sus brazos a una niña, el turco Ali Adka apuntaba una Braulin nueve milímetros. Después de eso dos balazos silenciaron toda la ciudad santa... el Papa está herido. Juan Pablo II una vez recuperado de sus heridas y convertido en ejemplo de perdón y reconciliación no cesará en trabajar por devolver la fe a Europa, especialmente a su natal Polonia. En medio de las persecuciones y los males traídos por el comunismo, al final quedará la promesa de ver triunfar el Inmaculado Corazón de María.
Luego de estas apariciones y como fue anunciado, tanto Francisco como Jacinta morirán al poco tiempo. Francisco después de una grave dolencia murió en la casa de sus padres con apenas once años. A este pequeño pastor se le recuerda como un verdadero contemplativo, era habitual verlo en total entrega a la oración y a la intimidad con Jesús. De sus memorias se sabe que rezaba noches enteras, ?¿qué diría aquella criatura de nueve años a Dios??. ¿Qué fuerza interior impulsaría a Francisco a mantenerse en vela? De él también se recuerda su coraje en los momentos de prisión. Los tres preferirían la muerte antes de revelar el secreto confiado por la Virgen. Francisco, el contemplativo como se le conoce, dedicará su tiempo a rezar muchos rosarios por los enfermos y en sus palabras de niño dará consuelo y esperanza a los sufrientes. Jacinta como lo había profetizado la virgen murió a los diez años de edad en un hospital de Lisboa, el 20 de febrero de 1920, menos de un año después de su hermano. De ella se conoce su amor incondicional a la iglesia a pesar de contar con tan sólo siete años y no tener el conocimiento para comprender en su totalidad los duros mensajes acerca de la destrucción de Rusia y sobre el aniquilamiento de muchas naciones ella sí comprendió que la iglesia y el Papa iban a sufrir persecución, ella dedicará sacrificios y oración por toda la iglesia.
Impresionada por su visión de infierno ofrecerá penitencias y mortificaciones para salvar el alma de los pecadores. Es de sus memorias su deseo constante de que los hombres puedan comprender el gran amor que tanto el corazón del Señor como el de Santa María tienen a cada uno de nosotros. Sor Lucía fue la única sobreviviente de las apariciones hasta el año 2005, ella será convocada a la casa del padre un día 13 de febrero, fecha tan peculiar como aquel 13 de mayo de 1917 cuando tuvo su primer encuentro con la madre, ella ya madura en su fe, dirá del infierno: ??Es una realidad, es un fuego sobrenatural no físico, y no puede ser comparado con el fuego que arde de madera o de carbón??. El tercer mensaje, hoy abiertamente conocido dará referencia a los sufrimientos del Papa y de la iglesia. Ellos verán a muchos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones todos muertos por odio a la fe. Es por esta razón que el ángel del tercer secreto pide ?penitencia, penitencia, penitencia?. De este clamor, Sor Lucía diría que le resultaba cada vez más claro, que el objetivo de todas las apariciones era el de hacer crecer siempre más en la fe, en la esperanza y en la caridad. Continuará...
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