LOS FTI PODRÍAN SERVIR A LOS PACIENTES QUE SUFREN DE PROGERIA.
La progeria -síndrome genético que consiste en un envejecimiento prematuro y que implica la aparición en niños de enfermedades propias de ancianos- no tiene tratamiento
Washington, (EFE).- Científicos estadounidenses que desarrollan medicamentos para combatir el cáncer han descubierto que estos podrían servir para tratar una enfermedad genética que provoca el envejecimiento prematuro de niños.
Según un estudio publicado en la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences", varios científicos del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI) informaron de que los inhibidores conocidos en inglés como "farnesyltransferase" (FTI) pueden ser una terapia para pacientes que sufren progeria o síndrome de Hutchinson-Gilford.
Los FTI están siendo probados en la actualidad para tratar a personas con leucemia mieloide, neurofibromatosis y otras enfermedades.
Envejecimiento prematuro
Por su parte, la progeria -síndrome genético que consiste en un envejecimiento prematuro y que implica la aparición en niños de enfermedades propias de ancianos-, no tiene tratamiento.
La progeria afecta aproximadamente a un niño por cada cuatro millones, y sus principales señales externas son la pérdida de cabello, arrugamiento de la piel y pérdida de grasa.
Normalmente los pacientes mueren alrededor de los 12 años a causa de ataques cardiacos o derrames cerebrales.
"Nuestros estudios muestran que los FTI, desarrollados en principio contra el cáncer, son capaces de revertir las dramáticas anormalidades de la estructura nuclear que son el sello característico de células de niños con progeria", señaló el director del NHGRI, Francis S. Collins.
Collins calificó este descubrimiento como "sorprendente".
"Es como descubrir que las llaves de nuestra casa también sirven para poner en marcha el automóvil", dijo Collins.
Las pruebas realizadas por el NHGRI supusieron el tratamiento de células de pacientes con progeria en condiciones de laboratorio.
Si futuros estudios realizados sobre ratones ratifican los resultados de los experimentos en laboratorio, los investigadores iniciarían la próxima primavera estudios clínicos en niños afectados por la enfermedad.
Una de las posibilidades abiertas por este descubrimiento es que los FTI también detengan el envejecimiento natural de las células.