EFE
MÉXICO, DF.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) parte como favorito para ganar hoy domingo, las elecciones regionales del estado de Hidalgo, en cuya gobernación mantiene una hegemonía de siete décadas.
El priista Miguel Ángel Osorio Chong lidera las encuestas para suceder al gobernador, su correligionario Manuel Ángel Núñez Soto, figura prominente del partido que también aspira a ganar la candidatura presidencial con miras a los comicios 2006.
Según los sondeos, Osorio aventaja a los candidatos José Guadarrama Márquez, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD); José Antonio Haghenbeck, del Partido Acción Nacional (PAN), y Arturo Aparicio, del Partido del Trabajo (PT).
Una encuesta de la firma “Estiquer & Co.” concedió el 46 por ciento de la intención de voto al candidato del PRI, el 32 por ciento al del PRD, el 14 por ciento al del PAN y el 8 por ciento al del PT. El PRI ganó la elección para gobernador de Hidalgo de 1999 con el 44 por ciento de los sufragios, mientras que el PRD obtuvo el 22 por ciento, el PAN el 21 por ciento y otras formaciones políticas el 13 por ciento.
Los actuales candidatos del PRD y el PAN han acusado, en declaraciones separadas, a Osorio de “encarnar el proyecto continuista” de Núñez, un gobernador que, aseguran, “fortaleció los ‘cacicazgos’ del PRI en Hidalgo”.
El candidato priista, que proclamó públicamente su “orgullo por haber trabajado en el Gobierno de Núñez Soto”, dijo que tiene un proyecto autónomo, basado en ofertas de empleo, construcción de infraestructuras y ampliación de la cobertura en salud y educación.
Además de gobernador, los hidalguenses elegirán hoy a 84 alcaldes, entre ellos el de la capital del estado, Pachuca, y 29 diputados provinciales.
Un total de un millón 643 mil 223 personas están habilitadas para acudir a las urnas en un Estado empobrecido y considerado como otro termómetro electoral con miras a las presidenciales de 2006.
Las autoridades regionales decretaron la Ley seca a partir de ayer y hasta mañana lunes y ordenaron redoblar la vigilancia policial en al menos cinco municipios para evitar actos de violencia electoral.
Los tres mayores partidos mexicanos llegan a los comicios de Hidalgo dos semanas después que el PRD ganase las elecciones para gobernador de los estados de Baja California Sur y Guerrero y que el PRI se impusiese en Quintana Roo.
El PAN, el partido del presidente Vicente Fox que en 2000 desalojó del poder federal al hasta entonces hegemónico PRI, obtuvo una pobre votación en Baja California Sur, Guerrero y Quintana Roo, en un fenómeno atribuido por analistas al desgaste en el Gobierno nacional, al progreso de la izquierda y al poder regional del PRI.
Los priistas, que ganaron la mayoría de elecciones regionales en 2004, han dicho que aspiran a posicionarse en Hidalgo y en los estados de México, Nayarit, que celebrarán elecciones el tres de julio, y Coahuila (25 de septiembre), en su plan para intentar recuperar el poder nacional en 2006.
Pero el oficialismo y la izquierda opositora han manifestado su intención de derrotar al mayoritario PRI en los comicios regionales y en los presidenciales del próximo año.
