EFE
MÉXICO, DF.- ?Las feromonas no son un olor que se pueda detectar, ni el hombre ni la mujer se dan cuenta de su existencia, pero es algo muy poderoso?, explica Norma McCoy, investigadora y profesora de sicología de la Universidad de San Francisco, que ha estudiado durante 20 años la sexualidad femenina.
Para algunos científicos, las relaciones sexuales entre los seres humanos estaban regidas en el pasado por las feromonas, al igual que ocurre hoy en la mayoría de los animales, pero la higiene y los cambios culturales han hecho que pierdan su efecto.
Las feromonas sintéticas o el placebo fueron mezcladas con un total de 34 perfumes diferentes. Las mujeres aplicaron dos o tres gotas al menos una vez al día bajo la nariz, en las mejillas y detrás de las orejas.
Aunque algunas firmas internacionales ya comercializan diversos perfumes que incluyen feromonas sintéticas, los autores del estudio consideran que nunca, hasta ahora, se habían hecho pruebas fiables sobre los efectos que producen en seres humanos.
Cómo llevar un perfume
Hacer buen uso del perfume es tan importante como acertar en su compra. Alberto Morilla, experto en perfumes y prestigiosa ?nariz?, aconseja ?no aplicar la fragancia en el triángulo que forma entre los hombros y la nariz porque satura la pituitaria?.
Lo ideal es aplicar el perfume en la cara interna de los codos y de las rodillas, detrás de las orejas y en las muñecas, ya que son zonas húmedas y cálidas que permiten difundir las notas del perfume mejor.
Morillas explica que ?nunca se debe frotar una muñeca con otra porque podemos alterar las notas olfativas, ni tampoco utilizar gran cantidad de perfume para que perdure, ya que lo único que se consigue es agobiar con el olor. Perfumarse es sentirse limpio y atractivo sin empalagar?.