LONDRES, INGLATERRA.- El enfrentamiento entre Ferrari y el resto de los equipos de la Fórmula Uno tuvo un nuevo capítulo el viernes cuando solamente la escudería campeona del mundo se presentó en una reunión para discutir los cambios reglamentarios y el futuro de la categoría a largo plazo.
Con nueve de las diez escuderías ausentes, el jefe de Ferrari Jean Todt, el director técnico Ross Brawn y el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) Max Mosley, pasaron dos horas deliberando solos.
Mosley dijo que la reunión había sido un ejercicio valioso y que se pactó otro encuentro para el 15 de abril en París, al cual espera que vayan representantes de los otros equipos.
"Creo que hay un elemento de mal humor", dijo Mosley a periodistas. "Será cuestión de cuánto tiempo más estarán de mal humor después de Bahrein".
Los nueve equipos, enfrentados a Ferrari por su negativa a restringir las prácticas en la temporada y por romper filas con otras automotrices que planean fundar una categoría rival a partir de 2008, pidieron que la reunión sea pospuesta como mínimo hasta después del Gran Premio de Bahrein, que se disputará el tres de abril.
Muchos creen que la FIA favorece a Ferrari, el único equipo que estuvo en todos los campeonatos de la FUno desde la fundación de la categoría en 1950.
La FIA insiste en que las charlas para discutir medidas para bajar los costos que podrían ser introducidas en 2008 ó antes, deben seguir como estaban planeadas ya que cualquier cambio debe ser acordado antes de fin de año.
"Recogimos mucha información útil hoy (viernes), probablemente más que si los otros equipos hubieran estado aquí", explicó Mosley.
El británico dijo que no está preocupado por los planes de las automotrices de crear la Grand Prix World Championship, o por el riesgo de que la categoría se divida en dos.
"Es imposible tomarlo seriamente", declaró. "En este momento es muy fácil para la gente resoplar y patear. Al final todos estarán ahí (...) en el 2008. Todo se ordenará solo".
Pizzonia y Heidfeld esperan para conocer futuro en Williams
El piloto australiano Mark Webber sabrá el lunes si el brasileño Antonio Pizzonia o el alemán Nick Heidfeld será su compañero en la escudería Williams de la Fórmula Uno en la temporada 2005.
El equipo, ganador de más títulos del Campeonato de Constructores que cualquier otro salvo Ferrari, revelará esa información en la presentación del monoplaza modelo 2005 en la ciudad española de Valencia.
Solamente el jefe del equipo, Frank Williams, su socio Patrick Head, el director técnico Sam Michael y el jefe de la parte deportiva de BMW Mario Theissen lo sabrán antes que el resto, pero se reunirán el lunes para tomar la decisión final.
Se están preparando informes de prensa para cubrir cualquier eventualidad, y los pilotos conocerán su suerte una vez que el acto de presentación haya comenzado.
No hay dudas de que, a igualdad de condiciones, Webber preferiría a Heidfeld.
El experimentado alemán también sería la mejor opción para BMW, pese a que desde esa compañía y el equipo insisten en que la decisión no será tomada por la nacionalidad del piloto o por cuestiones comerciales.
Pizzonia, de 24 años, fue muy rápido en las prácticas y la empresa Petrobras lo respalda, pero el brasileño tuvo una historia con Webber que sugiere que la relación entre ambos no sería la mejor.
Ellos fueron compañeros en Jaguar en 2003, donde el australiano siempre fue más rápido hasta que Pizzonia fue despedido tras 11 carreras sin sumar puntos. Más tarde, el brasileño dijo que el equipo había favorecido a un piloto, lo que disgustó a Webber.
Williams tendrá en cuenta el pasado, junto a otros elementos de las prácticas que se desarrollaron en diciembre.
"Creo que Mark podría estar un poco incómodo, pero si Antonio es el piloto más rápido haremos lo mejor para el equipo", dijo Frank Williams hace unos días. "Será un factor en nuestras discusiones y en la decisión final".
Pizzonia y Heidfeld afrontan la espera más nerviosa de sus carreras este fin de semana. Uno de ellos tendrá la posibilidad real de ganar carreras, mientras que el otro vivirá un año como piloto de pruebas.
"Hice todo lo que podía y ahora es cuestión de esperar", declaró Heidfeld esta semana.
