LONDRES, INGLATERRA.- Luego de una temporada plagada de lesiones y lejos del número uno en el ranking que gozó en 2003, Juan Carlos Ferrero podría tener mucho de qué quejarse, pero ese no es el estilo del tenista español que se coronó en el pasado sobre la tierra batida de Roland Garros.
Ferrero está determinado a volver a la élite y dice que el partido de hoy lunes en octavos de final sobre el césped de Wimbledon contra el suizo Roger Federer, número uno del mundo y dos veces campeón del Abierto Británico, sería la plataforma de lanzamiento perfecta.
?Roger Federer es el mejor jugador en hierba por el momento (...) si paso los octavos de final, sería la primera vez que llego a cuartos de final aquí?, dijo Ferrero. ?Llegué aquí jugando realmente bien este año. Empecé de 90 en el ranking y ahora soy 31?, agregó el español de 25 años. ?Es un partido muy importante?.
Lesión
Ferrero perdió todo el mes de marzo del año pasado por una varicela, la mayor parte de abril, recuperándose de la enfermedad, y estuvo también gran parte de mayo sin jugar después de lesionarse la muñeca y las costillas en una caída.
Perdió en Roland Garros en segunda ronda cuando defendía el título logrado un año antes, fue eliminado en la tercera ronda de Wimbledon y después no pudo ganar partidos consecutivos en el resto de la temporada 2004.
Sin embargo, está convencido de que puede estar entre los mejores de nuevo.
?¿Por qué no? Lo hice una vez, y puedo volver a hacerlo?, dijo el valenciano. ?Espero terminar el año entre los diez ó 12 primeros, o algo así?.
Ferrero sabe que el partido con Federer representa una gran montaña que escalar.
?Roger está jugando muy bien en esta superficie. Por supuesto él es el favorito, pero yo estoy jugando un buen tenis aquí y voy con mucha motivación?, explicó Ferrero.
?La última vez que jugué contra él tuve dos puntos de partido en superficie dura (en Dubai, en febrero). Así que si juego bien, creo que tengo oportunidades de luchar en la pista?, agregó. ?Estoy muy motivado porque él es el número uno del mundo, y porque lleva dos títulos consecutivos en Wimbledon?.
Primero el torneo, después la boda
El empresario británico John Livock es tan apasionado de Wimbledon que organizó su boda para que no coincida con la final varonil del torneo de tenis, a la que lleva asistiendo 45 años consecutivos.
Incluso los caballos de carreras que posee tienen un toque tenístico, ya que Championship Point dio a Livock una memorable victoria en Ascot este mes. Livock también tiene un doble motivo de celebración: el día de la final varonil coincide con su cumpleaños 56.
?Cada año lo primero que hago cuando tengo mi nueva agenda es poner las fechas para Wimbledon y Royal Ascot?, dijo Livock, un gerente de inversión en propiedades que también es loco por el deporte. ?No hay mejor lugar que la cancha central de Wimbledon. Fui a mi primera final cuando tenía diez años?, recordó. ?Adoré la etapa de Bjorn Borg, pero debo admitir que Pete Sampras fue definitivamente el más ganador?.
Antes de sus nupcias, está el importante negocio de la despedida de soltero con un grupo de amigos famosos, que se van a Irlanda durante un fin de semana de golf y a un viaje al derby irlandés en el Curragh.
Entre las celebridades están el entrenador de carreras de Livock, el ex futbolista de Inglaterra Mick Channon y el ex mediocampista y ex entrenador de la selección inglesa Kevin Keegan, quien será el padrino de la boda.
Si a Livock le queda alguna energía, enfilará el pasillo el ocho de julio para casarse con Lucy Crawford, de 34 años.
Pero, ¿qué hace ella con la locura de su novio por el deporte? ?Ella es un poco más joven que yo, pero felizmente es muy tolerante?, dijo Livock antes de atiborrarse de todos los eventos deportivos posibles previo a su boda.
Las carreras de caballos le han ido bien a Livock en los últimos tiempos.
?He tenido ocho ganadores este año: tres en Francia y cinco aquí?, dijo el empresario.
Championship Point fue el mejor en Royal Ascot. Pero no todo fue dulzura y brillantez. Su potrilla Thirty Love terminó última en Coronation Stakes.
En sus apuestas para Wimbledon no le ha ido bien. Pronosticó que el veterano ídolo de los británicos Tim Henman estaría en la final y escogió a la belga Justin Henin-Hardenne para llevarse el título en la rama femenil. Ambos fueron eliminados en la primera semana del torneo.
