GINEBRA (AP) .- Nuevas investigaciones sugieren que la exposición al humo del cigarrillo ajeno podría perjudicar la fertilidad de la mujer, en especial si necesita la ayuda de una clínica de fertilidad para quedar embarazada.
Desde hace tiempo se sabía que las fumadoras tenían una merma en su fertilidad, pero se desconocía el efecto del humo de segunda mano para quedar embarazada.
Un estudio preliminar, publicado esta semana en la revista médica Human Reproduction, halló que entre 225 mujeres que recababan tratamiento para la fertilidad no había diferencia significativa en la tasa de embarazo entre las fumadoras y no fumadoras que vivían con un fumador, pero que ambos grupos de mujeres tenían menos de la mitad de la tasa de embarazo en relación con las no fumadoras no expuestas al humo del cigarrillo ajeno en su hogar.
Aunque las conclusiones sugieren que probablemente no es buena idea que las mujeres sometidas a tratamiento de fertilización in vitro se expongan al humo del cigarrillo, no está claro si significan algo para las mujeres con fertilidad disminuida que traten de concebir naturalmente.
Muchas mujeres con fertilidad normal que fuman quedan embarazadas y aquellas que tienen problemas subyacentes de fertilidad podrían ser particularmente sensibles a los efectos perjudiciales del tabaquismo, dicen los expertos.
En el estudio, conducido por investigadores de la Universidad McMaster y el grupo Ciencias de la Salud de Hamilton en Ontario, Canadá, había 39 fumadoras que fumaban un promedio de 11 cigarrillos diarios. Cuarenta mujeres vivían con fumadores, que también fumaban 11 cigarrillos diarios de promedio. Las otras 146 mujeres eran no fumadoras que vivían con no fumadores.
"Hallamos que la calidad del embrión y las tasas de fertilización eran similares en los tres grupos, pero que había una diferencia significativa en las tasas de embarazo por transferencia de embrión; las no fumadoras lograron un 48%, las fumadoras 19% y las fumadoras de segunda mano 20%", dijo el autor principal del estudio, Michael Neal.
El humo de segunda mano es el que se inhala de los cigarrillos que fuman otros.
El doctor James Grifo, director de endocrinología reproductiva en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, aconsejó prudencia en la interpretación de los resultados. Dijo que las conclusiones podrían no ser confiables porque se pidió a las mujeres que recordaran la época en que trataban de quedar embarazadas y su situación en ese entonces respecto del tabaquismo propio o ajeno.
"Las pacientes que no quedan embarazadas tienden a recordar cosas más negativas que las pacientes que quedan embarazadas", explicó Grifo, que no tuvo que ver con la investigación.