Dentro de sus actividades, los famosos se dan tiempo para festejar a sus queridos abuelos.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Tienen tanto qué contar, que un día sería insuficiente para escuchar todas y cada una de sus anécdotas. Su sabiduría es tanta, que bien podrían escribir un libro para compartir sus conocimientos con los demás.
No se trata de los más afamados escritores ni de los más célebres profesionistas, sino de los abuelos, esas personas de pelo blanco que hoy están celebrando su día.
Jóvenes artistas como Imanol Landeta, Daniela Luján, las ex académicas Myriam y Wendolee y la pequeña Daniela Aedo aprovecharon la oportunidad para contar acerca de sus abuelos.
Pese a que sus historias son distintas, los cinco coincidieron en algo: ¡los abuelos son lo mejor del mundo!
Ejemplo a seguir
Myriam Montemayor sólo tiene cosas buenas qué decir de sus abuelitos paternos Julio y Nieves. Siempre la han llenado de ternura, de amor puro, de tranquilidad y sobre todo de buenos ejemplos, ya que pese a que son muy ancianitos están llenos de fortaleza y siguen estando al pendiente de sus hijos.
?Mi abuelita tiene 98 años, lo que me hace admirarla más es que a pesar de que está a punto de cumplir un siglo sigue en pie y hace todos los quehaceres de la casa, lleva a su familia y está al pendiente de sus hijos. Me impacta su fortaleza. Mi abuelito anda también por la edad, él tiene 92 años -hace una pausa y luego ríe-, mi abuelita se lo agarró pollito?.
Lamentablemente la historia de sus abuelos maternos Manuel y Juanita no ha sido tan agraciada, ambos ya murieron, pero los sigue llevando en la mente y en el corazón. ?A mi abuelito no lo alcancé a conocer pero a mi abuelita sí y le aprendí mucho porque al igual que mi mamá fue una mujer que trabajó mucho y sacó adelante a su familia?.
Guían su camino
La voz le cambia a Wendolee cuando platica de su abuelo Melesio -paterno- y de su abuelita materna Carmen.
Los dos han sido fundamentales en su vida. Al primero lo describe como muy platicador, altísimo -mide casi dos metros-, y muy inteligente. De la segunda sólo se limita a decir: ?me veo reflejada en ella?.
Para su desgracia no podrá estar con ellos este día pues se encuentra en la Ciudad de México, pero le hace feliz pensar qué les regalaría si tuviera la oportunidad de visitarlos. ?A mi abuela le daría todo un set de cremas para la cara porque le gustan mucho, y aparte la oportunidad de ir a visitar a mi tío que está en Las Vegas. A mi abuelito le compraría un perrito, también una mecedora y un cuaderno y una pluma para que nos escriba todas las cosas que ha aprendido, es que tiene mil historias pues durante muchos años fue chofer de autobuses de pasajeros y conoce todas las carreteras del país?.
¿Qué le han enseñado? Muchas cosas, su abuela siempre le ha dicho que si la gente hace lo que quiere va a ser feliz. De su abuelo ha aprendido algo importante: a ser paciente, pero fuerte a la vez.
Más vale tarde que nunca
Daniela Luján es el mejor ejemplo de que nunca es tarde para acercarse a la familia, pues aunque siempre había estado cerca de su abuelo Raúl (papá de su mamá), es hasta ahora cuando se ha dado el tiempo de conocerlo más y de entablar una mejor relación con él.
?...La verdad es un abuelo maravilloso, es muy divertido... últimamente he ido más seguido con él, antes no se podía por el ritmo de trabajo y era raro que fuéramos a visitarlo, entonces hasta ahora como que lo estoy conociendo más?.
El resto de sus abuelitos fallecieron cuando ella era aún muy chiquita, pero tiene un buen recuerdo de ellos.
Quien fuera protagonista de El Diario de Daniela entre otros melodramas, dijo que no se arrepiente de no haber pasado antes más tiempo con su abuelo Raúl pues ahora lo valora más.
Entre los consejos que le da es que tenga muchos amigos y que no tenga novio, ?lo mismo que me dice mi papá me lo dice mi abuelo?.
Son su razón de ser
Imanol no tiene abuelos paternos, pero cuenta con un par de viejitos que junto con sus papás y hermano son todo para él: sus abuelitos Jorge y Pilar.
?Ellos son bien importantes para mí, son como el consuelo cuando tengo problemas, una guía y los mejores cuando prefiero tener una plática más profunda. Son gente muy sabia, tienen toda la experiencia del mundo?.
De hecho, cuando tomó la llamada de El Siglo de Torreón, iba en el carro con ellos con rumbo a la casa de descanso que tienen en un pueblo del Estado de México. Sus papás y su hermano Jordy estaban en Canadá, así que él y sus abuelitos aprovecharon para irse de paseo.
?Tenemos la suerte de vivir en la misma casa, ellos en la planta baja y nosotros en los pisos superiores... me tocaron unos súper abuelos, me acuerdo cuando en Reino Aventura presenté el primer show que di en mi vida con mi primer disco Como Canica; estaban sentados en primera fila, justo tenía una canción que se llamaba El Súper Abuelo y cuando la canté todos lloramos?.
Como sus papis
La más ?peque? de los entrevistados fue Daniela Aedo, la única que dijo que todavía viven sus cuatro abuelitos, lamentablemente a uno de ellos, el paterno, jamás lo ha conocido. Aún así asegura que a todos los quiere igual.
?A mis abuelos maternos les digo ?abuela pata? y ?abuelo pato? pero se llaman Ana y Paco. Tere y Queco (José Antonio) son mis abuelos paternos. De todos la única que vive en México es mi abuelita Tere, mi abuelo Queco vive en España y los papás de mi mamá viven en Guadalajara?.
Con voz tierna Dani contó que jamás ha visto en persona a Queco, ?sólo he hablado como tres veces con él en mi vida... casi no me habla y casi no le hablo, sí me gustaría tener más contacto con él pero está un poco enfermito, tiene un poco de Alzheimer?.
La niña aseguró que el día del abuelo debe ser muy especial no sólo para los adultos mayores, sino también para los nietos. ?A todos los niños les digo que los vayan a visitar porque los abuelitos son como nuestros segundos papás, nos quieren y nos cuidan?.
