Reuters
PARÍS, Francia.- La Fórmula Uno (F-1) frenó un poco su crisis ayer, cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió prorrogar hasta septiembre cualquier acción contra las siete escuderías que usan neumáticos Michelín y que no participaron en el Gran Premio de Estados Unidos.
Las siete escuderías fueron halladas culpables ayer de dos de los cinco cargos por los cuales las acusaba la FIA, aunque la entidad dijo en una audiencia que había decidido aplazar cualquier penalización hasta la celebración de una reunión extraordinaria a mediados de septiembre. Los equipos fueron absueltos de otros tres cargos.
Las escuderías fueron halladas culpables de no asegurarse de que estaban en posesión de neumáticos adecuados para la carrera del 19 de junio, aunque contaban con circunstancias mitigantes.
El líder del campeonato Renault, McLaren, Williams, Toyota, Red Bull, Sauber y BAR también fueron hallados culpables por el cuerpo que dirige la F1 de negarse a que sus monoplazas comenzaran la carrera.
Cerca de 120,000 aficionados asistieron al evento en el circuito de Indianápolis, donde sólo seis autos participaron del mismo después que esos siete equipos decidieron retirarse. El ganador fue el actual campeón del mundo, el alemán Michael Schumacher, con Ferrari.
Los equipos siguieron las recomendaciones de la empresa francesa de llantas Michelín, que no podía garantizar la seguridad de sus neumáticos al pasar por la curva número 13 y solicitó se pusiera una chicana en ese lugar, idea rechazada por las autoridades.
Fueron absueltos de los cargos de rehusarse a correr sujetos a una restricción de velocidad, unirse para una medida de fuerza, y no informar a los auxiliares de su intención de no correr en Indianápolis.
?El consejo mundial de automovilismo deportivo decidió posponer discusiones sobre cualquier penalización a una reunión extraordinaria de este consejo que tendrá lugar el 14 de septiembre?, anunció la FIA.
Hubo temores de que duras sanciones, como suspensiones o deducciones de puntos, dispararan un boicot al Gran Premio de Francia el domingo, y a siguientes carreras.
Devolución de dinero
La FIA anunció que en la reunión de septiembre se examinaría qué medidas habían sido tomadas por las escuderías y Michelín para recompensar a los espectadores y reparar el daño a la reputación del circuito de Indianápolis y a la imagen de la Fórmula Uno.
También consideraría qué medidas tomar para asegurarse de que algo como lo sucedido el 19 de junio no vuelva a ocurrir. Culpando abiertamente del escándalo al fabricante de neumáticos Michelín, el presidente de la FIA, Max Mosley, explicó que su organización no tenía poder para aplicarle una sanción a la compañía francesa.
Michelín ofreció el martes reembolsar el dinero de las entradas a los 120,000 espectadores. ?Esperamos que los equipos de Michelín se aseguren de que lo que Michelín ha sugerido sea hecho y no sólo hablado?, advirtió el británico Mosley.
Agregó que su mensaje para las siete escuderías era: ?Si arreglan esto (lo de los espectadores), tendremos un punto de vista más comprensivo. Si no lo hacen, quizás no?.
El directivo Max Mosley pensó que era poco probable que se le quiten puntos de manera retroactiva a los equipos en el campeonato del mundo.
También restó importancia a la sugerencia de que el Gran Premio de Francia podría estar en riesgo si se castigaba ahora a los equipos.