Reuters
TORONTO, CANADÁ.- En la vida real, el actor Philip Seymour Hoffman tiene barba, barriga, voz grave y un confuso título académico, pero todo desaparece en una increíble transformación en la pantalla que llamó la atención general en el Festival de cine de Toronto.
En la nueva película Capote, Hoffman encarna a Truman Capote, el denominado ?Pequeño Terror? de las letras estadounidenses, que consiguió fama y rompió moldes en la literatura, pero también vendió su alma para escribir un libro que al final destruyó su vida.
Hoffman dice que la obra es sobre el ?trato con el diablo? de Capote para escribir A Sangre Fría, que cuenta cómo dos jóvenes -Perry Smith y Dick Hickock-, llevan a cabo una matanza de una familia en una aislada granja del estado de Kansas en 1959.
Capote pasó meses investigando su libro en Kansas, donde sus maneras fantasiosas, su extraño aspecto y su voz chillona chocaban con los valores de la América profunda.
Se ganó la confianza de casi todos los implicados en el caso, incluido Smith, con quien llegó a forjar una estrecha amistad. La película dice que Smith confiaba desesperadamente en que Capote mantendría su lucha judicial activa para mantenerle vivo. Sin embargo, Capote necesitaba que Smith y Hickock fueran ejecutados para que el libro tuviera un capítulo final y él pudiera publicarlo.
Para interpretar a Capote, Seymour Hoffman dice que tuvo que adelgazar mucho, encontrar una forma de emular el lento y agudo acento sureño de Capote y hacerse con las maneras llamativas del escritor al mismo tiempo que descubría la ?lógica emocional e intelectual bajo la que trabajó?.
POSIBLE OSCAR
A juzgar por las críticas que salen del festival, Hoffman es un serio candidato al Oscar.
Miller y Hoffman insisten en que la película no es una ?biografía? sino que trata sobre cómo se escribió A Sangre Fría y del precio que tuvo que pagar Capote por una ambición que le llevó a traicionar a gente.
En la película, Hoffman, como Capote, rompe a llorar de forma incontrolable cuando se reúne con Smith y Hickock justo antes de su ejecución y les dice que ha hecho todo lo posible por salvar sus vidas, cuando en realidad no lo hizo.
Después de publicar A Sangre Fría, Capote se convirtió durante un tiempo en el escritor más celebre de Estados Unidos. Sin embargo, nunca escribió una obra tan larga y cayó en el consumo de drogas, alcohol y en una penosa parodia de sí mismo. Murió a los 59 años abandonado por sus muchos amigos.
?Sencillamente expiró,? dijo Hoffman.
