En esta sesión, ocho de los procesados hicieron uso de su derecho a la última palabra para proclamar su inocencia y condenar el terrorismo "en todas sus formas".
Madrid, (EFE).- El juicio celebrado en Madrid contra 24 presuntos integrantes de una célula de Al Qaeda desarticulada en España tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EU quedó hoy visto para sentencia.
En esta sesión, ocho de los procesados hicieron uso de su derecho a la última palabra para proclamar su inocencia y condenar el terrorismo "en todas sus formas", entre ellos el considerado líder de esa célula española, Imad Eddin Barakat, "Abu Dahdah", quien aseguró que la existencia de ese grupo es "un invento", "un mito".
La relación que existe entre los acusados es simplemente de amistad porque "vivimos aquí (en España) desde hace veinte años (...), tenemos la misma religión y las mismas costumbres", indicó "Abu Dahdad", quien añadió que, "a partir de ahí, se ha creado el invento de la célula y yo como pilar porque soy un hombre muy abierto".
"Abu Dahdah" condenó "tajantemente" el terrorismo y "los hechos de Madrid", en referencia a los atentados del 11 de marzo de 2004, en los que murieron 192 personas.
También intervino el periodista de la cadena de televisión qatarí "Al Jazeera" Taysir Alony, quien dijo que "el castigo ejemplar" que pide para ellos el fiscal ya fue dictado en la instrucción de esta causa y lo ha sufrido toda la comunidad musulmana.
Expresó su sorpresa por la conclusión a la que ha llegado el fiscal Pedro Rubira sobre la entrevista que le hizo al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en Afganistán por decir que "parecía que entrevistaba a mi jefe".
"Las circunstancias de esta entrevista han sido analizadas con lupa a nivel internacional", señaló Alony, al recordar que fue difundida por la cadena estadounidense CNN después de que el jefe de informativos la calificara de "importante y profesional".
Por su parte, Luis José Galán, "Yusuf Galán", único español procesado en esta causa, repudió "tajantemente" y condenó "cualquier acto de violencia terrorista que produzca muerte y derramamiento de sangre de civiles", para agregar: "No soy un peligro para nadie, no soy un terrorista y no lo he sido nunca".
Asimismo, proclamaron su inocencia Sadik Merizak, Mohamed Zaher, Bassam Dalati, Mohamed Kahir Al Saqqa y Abdulla Khayata Kattan, mientras que los otros acusados renunciaron a su derecho a la última palabra en este juicio, el más importante realizado en Europa contra una supuesta célula de Al Qaeda.
El fallo de este "macrojuicio", iniciado el 22 de abril pasado entre extraordinarias medidas de seguridad, se conocerá durante la segunda quincena de septiembre.
Al elevar a definitivas sus conclusiones provisionales, el fiscal incrementó en 11.825 años de prisión la petición de pena para los tres supuestos miembros de la célula a los que considera autores "en concepto de cooperador necesario o de cómplice" de los atentados del 11-S.
Así, la pena finalmente solicitada para "Abu Dahdah" es de 74.337 años de cárcel, mientras para Driss Chebli, a quien se acusa de preparar una reunión en julio de 2001 en Tarragona (noreste de España) en la que se determinó la fecha de los ataques, y para Ghasoub Al Abrash Ghalyoun, que grabó un vídeo de las Torres Gemelas de Nueva York, se piden 74.334 años de prisión.
Rubira reclamó una "sentencia ejemplar" que demuestre que "no hacen falta guerras ni campos de detención" para luchar contra el terrorismo islamista
Por su parte, todas las defensas pidieron la absolución de sus patrocinados y en sus informes finales destacaron supuestas irregularidades en la instrucción de esta causa, a cargo del juez Baltasar Garzón.
En las 53 sesiones de mañana y tarde que integraron este proceso, ocho de los acusados quedaron en libertad por motivos de salud o desaparecer el riesgo de fuga y declararon 107 testigos.
De ellos, el testimonio más extenso (seis días) fue el del comisario Rafael Gómez Menor, coordinador de las investigaciones a esta célula, que se iniciaron en 1995 y que en noviembre de 2001 desembocaron en la llamada "operación Dátil" que llevó a la detención de los 24 acusados.
El testimonio que mayor expectación levantó fue el del marroquí Jamal Zougam, en prisión como presunto autor de los atentados de Madrid, quien admitió una relación comercial esporádica con "Abu Dahdah" y trató de desvincularse del 11-M diciendo que le detuvieron "sin saber nada".