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BUENOS AIRES, ARGENTINA .- Mientras Argentina se embarca en una nueva negociación por un acuerdo crediticio con el FMI, un líder de la banca local aseguró que el organismo no entiende al país aunque confía en que las conversaciones llegarán a buen puerto.
"El que tiene que llegar a un acuerdo y entender lo que pasa es el FMI y no la Argentina", dijo el titular de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), Jorge Brito, una de las principales asociaciones bancarias del país.
"La Argentina le demostró al FMI que el mundo la entiende, porque si 76 por ciento fue al canje (de deuda) es porque el mundo la entiende", agregó Brito, titular del Banco Macro Bansud y del Nuevo Banco Suquía, firmas que en su conjunto forman la séptima entidad en cantidad de depósitos.
Argentina concluyó recientemente el canje de su incumplida deuda pública de 102 mil 600 millones de dólares con una adhesión superior al 76 por ciento de los acreedores, que aceptaron asumir un fuerte recorte en sus tenencias.
Argentina y el Fondo Monetario Internacional, que desde el desplome de la economía del país en 2001 mantienen una tensa relación, suspendieron en agosto el acuerdo de tres años que tenían para que el país se concentrara en la reestucturación de la deuda. Concluido ese proceso se reiniciaron las negociaciones por un nuevo pacto.
Ni el Gobierno del presidente Néstor Kirchner ni el organismo mostraron aún las cartas de la negociación, pero una solución para los acreedores que no participaron del canje y una subida en las congeladas tarifas de servicios públicos parecen formar parte del juego.
El Gobierno argentino ha dicho que el canje está concluido y que los que no entraron sólo tienen la vía judicial para reclamar, enfrentándose a los reclamos del gobierno de Estados Unidos para que se atienda a esos tenedores.
Según Brito, que comanda dos entidades con depósitos en conjunto por más de mil 700 millones de dólares con una red de 254 sucursales y 450 canjeros automáticos, no tiene sentido que el gobierno reabra el canje.
"Claramente el default (cesación de pagos) terminó", dijo Brito, y propuso que sea el FMI quien se opcupe de agrupar a los acreedores que rechazaron la oferta y se encargue de presentárselos al gobierno argentino para que acepte incorporarlos al canje.
El banquero cree que está distorsionado el rol de asistencia del organismo. Con el acuerdo suspendido, Argentina pagó puntualmente los vencimientos con el FMI para evitar caer en cesación de pagos pero no recibió desembolsos.
"El FMI cobra el 100 por ciento de la deuda y los acreedores cobraron el 25 por ciento. “¿Cuál es el rol del FMI, que ellos cobren y los demás no cobren?", se preguntó.