Ciencia INVESTIGACIÓN MÉDICA ASTRONOMÍA INVESTIGACIÓN

Fotografían el puente más alto del mundo

CLEMENTE ÁLVAREZ, Madrid

El colosal viaducto de Millau fue captado por un microsatélite autónomo .

La obra de ingeniería más grande se cruza en el camino de la más pequeña. El puente más alto del mundo, el colosal viaducto de Millau inaugurado el mes pasado en Francia para sostener 2.4 kilómetros de autopista sobre un abismo de 270 metros en el valle del río Tarn, acaba de ser fotografiado desde el espacio por un satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) que sobresale justo por todo lo contrario: su reducido tamaño.

Más pequeño que una lavadora y de sólo 94 kilos de peso, el primer microsatélite creado por la ESA, Proba (Proyect for Onboard Autonomy), fue puesto en órbita en octubre de 2001 para ensayar nuevas tecnologías destinadas a futuras naves durante un año. Sin embargo, pasados más de tres años, sigue funcionando a 600 kilómetros de la superficie terrestre y no deja de enviar unas sorprendentes fotografías que, como en el caso de las del puente diseñado por Norman Foster, tienen una resolución de 5 metros (es decir, cada píxel de la imagen equivale a un cuadrado de 5 metros por 5).

'A la comunidad espacial le costaba creer que se pudiera llevar a cabo una misión con un satélite de menos de 100 kilogramos y cuando lanzamos el Proba había cierto escepticismo', comenta Frederic Teston, responsable del proyecto Proba en la ESA. 'Ahora ya nadie duda de que es perfectamente factible'.

Además de su tamaño, Proba tiene otras particularidades. La primera es la autonomía a la que alude su nombre. Basta con transmitirle la latitud, longitud y altitud del objetivo a fotografiar: el microsatélite realizará él mismo los cálculos necesarios, se dirigirá a la posición correcta, apuntará al objetivo fijado y disparará. Otra singularidad es que Proba no sólo puede tomar imágenes justo debajo de él, sino que también puede girar sobre sí mismo en su órbita polar para captar la misma escena desde otros ángulos o apuntar a otros objetivos.

'Estos satélites tienen muchas ventajas, pero no me gusta el debate sobre si terminarán por sustituir a los grandes o no, porque está claro que no se puede hacer todo sólo con pequeños', precisa Teston. Si bien los microsatélites son más baratos, 'no hay que olvidar que también hay que enviarlos al espacio, y eso requiere ajustar mucho los costes y correr más riesgos que con los convencionales', explica.

Desde su lanzamiento, Proba ha enviado a la Tierra más de 10 mil imágenes tomadas con dos de sus instrumentos: la Cámara de Alta Resolución (HRC) en blanco y negro, que capta imágenes con gran detalle como la del viaducto de Millau, y el Espectrómetro Compacto de Imágenes de Alta Resolución (CHRIS).

Este segundo dispositivo es un generador de imágenes hiperespectral con resolución algo menor que la HRC -18 metros-, pero capaz de registrar hasta 19 bandas espectrales de un total de 62. Una herramienta muy útil para estudiar la superficie de la Tierra, que está siendo empleada para analizar el estado de los humedales Ramsar, identificar las zonas más propensas a las inundaciones, evaluar los daños de incendios forestales o actuar ante grandes catástrofes.

Leer más de Ciencia

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Ciencia

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 129637

elsiglo.mx