En alcance o continuación de lo señalado aquí el diez de enero pasado, con relación al Torneo Premundial de Basquetbol de las Américas, es triste señalar que la competencia ya se esfumó definitivamente para que México sea sede de esa importantísima justa deportiva.
Primero se vino abajo el intento de Monterrey, Nuevo León, y posteriormente el de llevarlo al estado de Veracruz, para finalmente otorgar la sede oficial a la República Dominicana. Resulta increíble pero la historia se vuelve a repetir, ya que por pleitos de poder y estatus, entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y la Federación Mexicana de Basquetbol (FMB), se pierde definitivamente la posibilidad de organizar en casa dicha competencia.
La pregunta sigue en el aire, ¿quién pondrá un alto definitivo a esta grotesca lucha, en donde el único perdedor es el basquetbol del país. Los señores Nelson Vargas Basañez y Jorge Toussaint Beltrán, definitivamente no tienen la capacidad de auto evaluación para percatarse del daño que causan, y buscar una salida a este pasaje de pesadilla para el basquetbol en México?
Lo que resulta más increíble, es el hecho de que nadie, ni la Cámara de Diputados o de Senadores, la Secretaría de Educación Pública y la misma Presidencia de la República, organismos con la capacidad de intervenir, nada hagan para resolver este conflicto entre dos organismos que no demuestran interés en conciliar, y menos en sacrificar una postura por ninguna de las partes, con la intención de solucionar el conflicto.
¿Será que el grito constante y permanente de los medios, no hace eco en ninguna persona o institución para poner un alto a este pleito, que además de lastimar al basquetbol lo tiene estancado por más de diez años? Cuánta desilusión y cuántos esfuerzos perdidos, todo por el egoísmo, miopía, vanidad, egolatría, prepotencia, falta de voluntad y quizá hasta exceso de perversidad, de las autoridades deportivas en todos los niveles, del deporte en México.
Se ha perdido y desviado el rumbo de este deporte que hoy por hoy es el segundo deporte nacional y pese a serlo, se le mantiene en el closet, por tantas pugnas, sin que alguien haga algo positivo al respecto.
Los medios suelen hablar de basquetbol, con detalles de las actitudes de choque entre la FMB y CONADE, así como los insultos y ofensas que se profieren entre ellos; ojalá ya no se siga el juego de estas personas, al difundir sus diferencias y hacer eco a sus jugarretas y golpes bajos que día a día se lanzan entre sí.
En un análisis se puede ver que los grupos atrás de esto son de gente que vive del basquetbol, tales como Arturo Guerrero, otrora jugador de talla internacional; Roberto González, jugador mexicoamericano que se quedó en el país para hacer un gran negocio, como contraparte de la FMB, y Agustín Villa, mismos que reciben el apoyo de Nelson Vargas? Resulta sospechoso que a pesar de conocer sus antecedentes como directivos, tengan el apoyo de quien dirige el deporte en el país.
Respecto al otro grupo, el de Enrique Basulto Farfán y Jorge Toussaint Beltrán, con antecedentes muy desfavorables como directivos del basquetbol, resulta difícil entender que reciban los apoyos del Comité Olímpico Mexicano (COM), por parte de su titular, Felipe Muñoz Kapamas. Es fácil deducir que el enfrentamiento entre estos organismos se da por la búsqueda de poder y con ello el beneficio económico, muy común en organismos en los que se manejan muchos millones de pesos.
Lo más sano es que estos grupos quedaran fuera de las organizaciones que dirigen el basquetbol nacional, de manera definitiva, pero nadie interviene de manera tajante y definitiva, para solucionar este problema, ya que como es palpable, cuentan con la protección de las autoridades deportivas, para usarlos como grupos de choque entre ellos. Mientras todo esto sucede, el basquetbol en el país se pierde, junto con los muchos valores jóvenes que surgen; ahí aparecen el desinterés e indolencia de las autoridades correspondientes.
Ante todo lo anterior, sólo queda reconocer a dos entes deportivas que sí luchan por el basquetbol del país, y son: las ligas universitarias y la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, que de acuerdo a lo que viven dentro de este maremagnum, logran salir adelante año con año, para agigantar su labor.
En resumen, sólo toca pedir se auxilie al basquetbol, y decirle adiós al Premundial de las Américas 2005, así como felicitar a todos aquellos que lucharon por realizar este torneo en México y finalmente fueron víctimas de todos estos malos manejos.
