El lunes anterior se puso en marcha la Copa Independencia que organiza la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) y el espectáculo que se ofreció a los aficionados dejó mucho qué desear. El común denominador fue el ver equipos incompletos que viajaron a Saltillo sólo para cumplir la exigencia, y marcadores que lo dicen todo, como ese triunfo de los Lobos de la UA de C 135-85 sobre la Ola Roja del DF, para una diferencia de 50 puntos, que da una idea de la clase de juego que se vio.
Al haber un receso es lógico que los equipos aprovechen para dar descanso a sus jugadores importantes o en su defecto, buscar que sus elementos lastimados tengan días de asueto y regresen listos para cuando se reanude la actividad oficial. La Ola Roja del Distrito Federal se presentó sin dos extranjeros importantes: Boubucar AW y Eric Martin, así como el naturalizado Richard López; con un cuadro prácticamente de suplentes, el equipo capitalino fue presa fácil de los Lobos de Saltillo.
Seguramente el consejo directivo de la LNBP lo pensará dos veces antes de programar la Copa Independencia para 2006, ya que, a excepción de los anfitriones, Lobos de la UA de C, los siete equipos restantes se dedicaron a cumplir el compromiso para evitar una sanción. Resulta increíble que equipos como los Halcones de Jalapa y Veracruz, Santos Reales o la misma Ola Roja del DF, no den importancia a la competencia y se ofrezca un pobre espectáculo a los asistentes al Gimnasio Nazario Ortiz Garza de la capital coahuilense.
La idea de la Copa Independencia no es mala, pero es indudable que el torneo se juega en un mal momento; si la LNBP quiere premiar a ocho equipos, bien podría organizar un octagonal de pretemporada, en base a la última clasificación general. El premio real para los participantes sería tener excelentes partidos de preparación y los aficionados, ávidos de ver buen basquetbol, seguramente responderían con su presencia en el escenario.
A pocos días de arrancar el calendario oficial de la LNBP, los ocho entrenadores participantes tendrían la oportunidad de poner en acción a sus mejores hombres, incluidos los extranjeros; la actividad serviría para que cada coach observe el desempeño de sus pupilos y realice los ajustes necesarios ante el inminente inicio de una nueva temporada.
Por la época en que se jugaría el torneo se le tendría que dar otro nombre, pero podría aprovecharse para que se incremente el interés general de cara a la nueva campaña. Muy pocos son los equipos que realizan una buena pretemporada, la cual incluye juegos de preparación ante rivales calificados y no frente a las Estrellas de San Antonio, escuadra que sólo viene a hacer acto de presencia y nada positivo aporta a los que se preparan para tener una buena temporada.
El martes anterior se celebró la reunión de presidentes de la LNBP en Saltillo, Coahuila; uno de los temas principales era el trabajo de los árbitros, calificado como deficiente por parte de la mayoría de los equipos; también se habló de aspectos a mejorar de cara a la temporada 2006, y seguramente también se refirieron a la Copa Independencia, pues está visto que muy poco interesa a las ocho quintetas participantes.
Se sabe que están a punto de aterrizar en suelo mexicano seis árbitros extranjeros, primero llegarán dos puertorriqueños y dos más dominicanos, para que días después lo haga un par de argentinos y completar así a seis, que se van a alternar con los mexicanos; en primera instancia la Federación Mexicana de Basquetbol (FMB) se opone a la medida, pero ante la inconformidad de todos los equipos, la LNBP ha decidido combinar a los árbitros extranjeros con los nacionales, sin importar las reacciones de la FMB, que al fin de cuentas ningún beneficio le aporta a la Liga, hoy considerada la más importante del país.