Apenas ayer nos enteramos de la muerte de Víctor Genaro Cano Hernández, a quien sus amigos cariñosamente llamaban ?Vitos?. La partida de este personaje que fuera jugador de basquetbol en Torreón, viene a unirse a otras de gente muy querida para el club de la Librería Otelo, cuyos integrantes se unen a la pena que embarga a la familia del amigo que se fue.
Y después de la primera junta de directivos en 2005, la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) no pudo cerrar algunos asuntos de interés, debido a los cambios de franquicia que año con año son el denominador común. El calendario de juegos no se pudo elaborar debido a que hay equipos cuya continuidad no está asegurada, como los Coras de Tepic, Lobos Plateados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Cometas de Querétaro y Tecolotes de la Universidad Autónoma de Guadalajara, equipos que difícilmente se van a mantener en la competencia.
Se informó de manera oficial que desaparecen los Leñadores, para dar paso a los Lobos de la Universidad Autónoma de Durango, mientras que dejan el circuito las Garzas de Plata de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, cuya franquicia fue adquirida por la Universidad Veracruzana, para llevar el basquetbol profesional al puerto jarocho. Los directivos fijaron el 30 de junio como fecha para iniciar la temporada 2005, la cual mantendrá el número de 20 equipos, divididos en dos zonas, Norte y Sur.
Cambios y más cambios de franquicia, es el tenor de la LNBP al término de una temporada; la situación es clara y se refiere a la falta de apoyo para el Deporte Ráfaga en la mayoría de las plazas. Si las universidades que manejan un amplio presupuesto pasan serios problemas para sobrevivir, más lo sufren quienes únicamente dependen del apoyo de algunos patrocinadores, por lo que en buena medida dependen de su taquilla.
Las autoridades municipales y estatales generalmente ofrecen grandes cosas a los promotores del deporte, pero a la hora de la verdad lo que dan son limosnas; los apoyos fiscales son sumamente escasos y ni se diga cuando se trata de la cesión de inmuebles que son propiedad del Gobierno; si Algodoneros de la Comarca tuvo un año difícil en 2004 es en gran parte gracias a la situación que se comenta.
Al visitar cualquier ciudad sede de la LNBP es fácil percatarse de que los espacios deportivos en los medios son prácticamente en su totalidad para el futbol soccer; si hubo juego el domingo anterior, todavía el viernes se habla de ese partido y cuando no hay temporada de balompié, algunos programas sufren, debido al casi nulo interés hacia la promoción de otros deportes, como el basquetbol, beisbol, tenis, boxeo, ciclismo y algunos más.
Futbol y más futbol se lee o se escucha a cualquier hora del día y la saturación que ya existe del deporte de las patadas, se ve reflejada en las escasas asistencias en la mayoría de los estadios; para muestra basta decir que en el Estadio Azteca, el domingo anterior apenas 10 mil aficionados vieron el América-Tecos, algo que debe obligar a la reflexión, al tratarse de un escenario para más de 100 mil personas y tener en acción a uno de los equipos más populares del país.
De relleno se habla de otros deportes y cuando éstos se tocan, generalmente es para tratar aspectos negativos, cuando la vida de un espectáculo deportivo profesional depende de la difusión que tenga en los diferentes medios informativos. La organización más importante del mundo en el plano deportivo, alguna vez ha cometido errores, pero esa situación en deportes ajenos al futbol no parece tener perdón.
Eduardo Ganem enseñó hace algunas semanas un documento oficial del estado de Veracruz, en donde se solicitaba la venta del equipo Algodoneros de la Comarca, para llevarlo al puerto jarocho con el nombre de Popeyes, lógicamente con el apoyo oficial y bajo la tutela de la Universidad Veracruzana.
Para quienes gustan del basquetbol es una buena noticia saber que Algodoneros de la Comarca se mantiene en Torreón, pero ha llegado la hora de que esos amantes del baloncesto cierren filas y lejos de criticar con mofa, lo hagan constructivamente, porque así como fue doloroso ver la extinción de Borregos Laguna en el futbol americano, sería igual ser testigos del adiós de Algodoneros de la Comarca, Vaqueros Laguna y el mismo Santos, que con los problemas de Carlos Ahumada ya levantó una gran reacción en todos los rincones de la región.
La oportunidad ahí está, hoy Torreón es representado por tres equipos profesionales a nivel nacional, que, además, participan en las ligas más importantes del país, y eso tiene que ser un orgullo, porque incluso aquellos que no somos aficionados al futbol americano, aún lamentamos la desaparición de Borregos Laguna en la ONEFA; ojalá lo que hoy tenemos dure muchos años.
