César Leal escribió y editó un breve libro al que le dio el título de: Fox, un lugar en la Historia. Posiblemente porque un presidente de la República, por esa razón, es parte de la historia. Lo registra la historia de México. Con el apoyo de sus amigos César ha presentado el libro en varios estados del país. Realiza un esfuerzo personal y de grupo, digno de admiración para presentar lo positivo de Fox en la vida nacional. Con una mentalidad ajena a todo dogmatismo provoca simpatía el esfuerzo de César Leal para divulgar su visión de amistad solidaria con el presidente Vicente Fox, pero a este autor particularmente le despertó interés la formación educativa de César Leal. Nació en Badiguarato, Sinaloa y realizó estudios de educación primaria al tenor de los cantos de la escuela revolucionaria de Bassols. Estudió en el Instituto Politécnico nacional, fundado por el Gobierno de Lázaro Cárdenas.
El último capítulo del libro es el XVI, se denomina: VIVA FOX. Lo empieza narrando un pasaje de la película La Pasión de Jesucristo. Observó que ?el personaje más logrado, en el que el ojo del director se va al fondo de su contenido interior, es el de María?. En una escena ve pasar a su hijo con la cruz a cuestas, y justamente ahí se cae. María corre hasta donde está Jesús en el suelo con el madero aplastando sus piernas. María mira fijamente a Jesús y no le dice una sola palabra.
Lo mira con una mirada de madre en el dolor en el que todo espectador entiende lo que dice: ?Esta es la misión que te echaste a cuestas hijo, se me desgarra el corazón, pero sé que te encontrarás con el infinito en su cumplimiento?. Dice César Leal que al salir del cine se le ocurrió mandarle una nota a Fox que dijera: ?presidente, te quedan 30 meses de palos?.
A Vicente Fox ya sólo le quedan 22 meses y días de palos, como dice César Leal. Ha sido un presidente tolerante que ha respetado las libertades democráticas, especialmente la libertad de expresión. Está plenamente justificado reconocer que el presidente Fox ocupará un lugar en la historia junto a los mexicanos que han luchado por la democracia y la libertad, destacadamente como Benito Juárez y el apóstol Francisco I. Madero.
Para la nación es saludable la libertad de expresión de todos los mexicanos y la libertad de prensa específicamente. En la discusión pública y el debate abierto de las ideas se sustenta la democracia. La libertad y la democracia son dos grandes ideales que se han iluminado con muchas antorchas humanas y ejemplos de entereza moral.
Todo el curso de la historia humana apunta hacia grandes ideales de elevación de la calidad humana y de enaltecimiento de la vida colectiva. Esos ideales son puntos distantes hacia los cuales el hombre dirige sus esfuerzos. Se les identifica con palabras que animan y le dan sentido a la vida del hombre. Esos ideales se han configurado como objetivos generales de la lucha social.
En los múltiples impulsos históricos para la elevación del espíritu humano han tomado forma y contenido las palabras libertad, democracia y dignidad. El famoso caballero don Quijote de la Mancha le decía a su escudero. Por la libertad Sancho, al igual que por la honra, no hay que dudar en aventurar la vida. Las palabras libertad y democracia han iluminado la historia del hombre sobre la tierra. Son ideales hermanados por el torrente histórico que ha roto diques y barreras a golpes de revolución. La libertad, la democracia y la dignidad son ideales íntimamente hermanados que los mexicanos hemos recogido a lo largo de nuestra formación histórica.
