ESTRASBURGO, Francia, (Reuters) .- Un francés acusado de robar obras de arte por un valor de decenas de millones de euros de museos y galerías dijo ante un tribunal que lo motivó su pasión por el arte y que sólo se llevó lo que encajaba en "su colección".
Stephane Breitwieser, cuya madre destruyó muchas de las obras robadas después de su arresto, confesó haber robado 240 obras - que van desde antigüedades a piezas de arte del siglo XVI y XVII - en seis países europeos.
"Solamente robé lo que me interesaba para mi colección", dijo Breitwieser a un tribunal en Estrasburgo, en el este del país, en donde enfrenta un juicio por robar 23 obras de arte en Francia, Austria y Dinamarca.
Breitwieser, quien fue arrestado en Suiza después de haber robado en noviembre del 2001 el Museo de Richard Wagner, en Lucerna, fue sentenciado a cuatro años de prisión por un tribunal suizo en febrero del 2003 tras sustraer 69 obras en ese país.
Fue extraditado a Francia en julio del 2004.
"Creo que el señor Breitwieser entrará en el libro de los récords no solo por el robo sino por la destrucción de las obras de arte", dijo Bernard Darties, jefe de la oficina central francesa de la lucha contra el tráfico de bienes culturales.
La madre de Breitwieser está acusada de tirar algunas obras de arte al canal Rhine-Rhone cerca de su hogar en Mulhouse y de tirar a la basura colecciones después del arresto de su hijo. Se rescataron del canal alrededor de 100 obras de arte.
Mireille Stengel, de 53 años, dijo a los investigadores que la mujer quería "castigar" a su hijo al destruir lo más querido para él.
La madre y la ex novia de Breitwieser, Anne-Catherine Kleinklaus, enfrentan cargos por manejo de bienes robados.
Breitwieser siempre declaró que robaba debido a "su amor al arte" y que no buscaba obtener beneficios de ello.
Dijo a la corte que intentó devolver muchas de las obras que robó. Sólo 112 de las 240 obras robadas fueron encontradas, muchas de ellas rotas o dañadas.