Un emisario de Francia busca dialogar con guerrilleros de las FARC para que dejen en libertad a todas las personas que mantienen secuestradas.
Bogotá, (EFE).- El Gobierno colombiano dijo hoy en Bogotá que permitió una reciente entrevista de un emisario del Ejecutivo de Francia con las FARC para que el extranjero intercediera por todas las personas que esa guerrilla mantiene secuestradas.
El ministro del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt, dijo al confirmar la gestión francesa que "la esperanza es que estos hombres (los rebeldes) entiendan que no pueden seguir esclavizando al pueblo colombiano ni a los extranjeros que están en Colombia".
"De tal manera que los devuelvan al seno de sus hogares", pidió el alto cargo en declaraciones que ofreció a la prensa durante la conmemoración del 195 aniversario de la independencia nacional.
Pretelt se abstuvo de detallar la participación de París en esta crisis de rehenes, pero destacó que "lo importante" es que las autoridades colombianas habían autorizado el contacto del "Gobierno de Francia para interceder por las personas secuestradas".
La gestión permitida estuvo a cargo de un emisario francés que hace diez días se entrevistó en las selvas del sur colombiano con "Raúl Reyes", alto mando de las FARC, según que publica hoy el diario "El tiempo", de Bogotá.
El lugar y la fecha del encuentro fueron consensuados de forma directa entre el grupo insurgente y Gobierno de Francia, añade la versión, que indica que el enviado actuó en nombre del presidente y el primer ministro de ese país, Jacques Chirac y Dominique de Villepin, respectivamente.
La reunión se centró en el caso de las más de sesenta personas que son mantenidas como rehenes por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que buscan canjearlas o intercambiarlas por medio millar de insurgentes detenidos.
Francia se ha interesado de forma particular por esta crisis dado que uno de los cautivos, la ex candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt, también tiene la nacionalidad grancesa.
La mujer fue secuestrada en febrero de 2002 y permanece en condición de rehén junto a políticos, miembros de la Fuerza Pública y tres estadounidenses que trabajaban en Colombia bajo contrato con el Departamento norteamericano de Estado.
La versión periodística sostiene que el interlocutor rebelde dijo al emisario francés que veía "difícil" que las FARC ofrecieran "gestos de buena voluntad" para favorecer el acuerdo humanitario con el Gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, al que los rebeldes han condicionado la liberación de los cautivos.
Pero "Raúl Reyes", alias de Luis Edgar Devia, miembro del "secretariado" de las FARC y jefe de su Comisión Internacional, se comprometió al menos con gestionar ante sus colegas de mando la restitución de la entrega de pruebas de vida de los prisioneros.
El encuentro también fue confirmado en Bogotá por la familia de la ex candidata, que le solicitó a Uribe que facilite cuanto antes un reunión de cargos del Gobierno con portavoces rebeldes.
La cita fue "secreta y confidencial", declaró Astrid Betancourt, hermana de Ingrid y que, como la madre de ambas, Yolanda Pulecio, viaja con frecuencia a París en gestiones en favor de la rehén.
Astrid dijo que ya es hora de que el presidente concrete la oferta que hizo de una entrevista del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, con las FARC.
El eventual encuentro conjunto no ha sido posible por las discrepancias de las partes en cuanto al lugar en el que debe celebrarse.
En tanto el Gobierno ha propuesto un templo católico urbano o rural, lo que se corresponde con la tarea de facilitación que ejerce el Episcopado colombiano, las FARC exigen que sea en un territorio cercano a Cali (suroeste), previa la retirada de la Fuerza Pública.