Desconoce el IVED número total de asentamientos habitacionales irregulares en la entidad
No se tiene un número preciso de asentamientos humanos irregulares que se tienen en Durango como estado, ni en la capital, dijo el director del Instituto Estatal de la Vivienda, Abraham Moreno García, quien reconoció que es urgente que se haga un padrón para definir esos asentamientos y darles a cada uno la solución más favorable para garantizar la tenencia de la tierra a sus ocupantes y la prestación de los servicios básicos por parte de las autoridades municipales.
Durante una visita que realizó a las instalaciones de El Siglo de Durango, el funcionario estatal abordó varios temas y ente ellos el referente a las invasiones de terrenos, muchas de las cuales, indicó, son propiciadas por los mismos propietarios de los predios ocupados, como una estrategia para obligar a las autoridades a que urbanicen áreas que de otra forma no se encuentran contempladas dentro del Plan de Crecimiento Urbano para los servicios que se están demandando.
Abraham Moreno fue claro al precisar que se encuentra en un proceso de revisión con cada municipio para tener el dato exacto de los predios irregulares que hay en cada uno de ellos.
Dice que prácticamente a diario aparecen áreas irregulares de las que ninguna autoridad tenía conocimiento y es por ello que cada ayuntamiento debe asumir su responsabilidad y levantar los censos correspondientes.
El IVED solamente se suma a esos esfuerzos de control de los asentamientos irregulares, pero indica que no tiene bajo su responsabilidad evitar que permanezcan esos asentamientos.
En este momento, dijo, se tienen en proceso de regularización convenida 115 predios en todo el estado; la mayoría se encuentra en la capital de Durango, donde hay 80 en regularización convenida y para que el IVED pueda intervenir en la regularización, se tiene que llegar a un acuerdo con el propietario para que él dé un poder al IVED para extender un título de propiedad; ese convenio se establece de común acuerdo con el propietario y los posesionarios.
En el acuerdo se fijan las cantidades de compra-venta, las condiciones y el IVED lo que hace es certificar que se cumplan esos compromisos.
Entre los predios que se encuentran en proceso de regularización, está la colonia Gobernadores, en donde se llegó a un acuerdo con la familia Avelar, quienes acaban de dar la autorización para que se hagan las negociaciones con los ocupantes de los terrenos y ya se inició la emisión de los títulos de propiedad.
En el caso de los Ferrocarriles Nacionales de México, primero se tiene que contar con el interés de los que se posesionaron de esos lugares, que son sitios federales, y eso se le dificulta al municipio llegar a alguna negociación o al retiro de los invasores. Recientemente se han hecho convenios para que se protejan esos lugares que son bienes públicos y ya están interviniendo las autoridades locales.
OCUPACIONES VIOLENTAS
Es frecuente la figura que se ha dado en llamar ocupación violenta, aquélla que se da en contra del propietario del predio en cuestión. En épocas pasadas, dijo el entrevistado, la autoridad no fue lo suficientemente enérgica para frenar el fenómeno resguardando la propiedad particular. Siento que incluso formó parte de una política de gobierno la tolerancia, haberle permitido a los ocupantes que de manera violenta se posesionaran de los predios.
Este fenómeno prevaleció y de él se aprovecharon muchas personas, desde líderes de organizaciones sociales hasta funcionarios que si bien no se quedaron posiblemente con ningún predio, sí permitieron que se perpetrara la irregularidad y el delito de despojo.
Otro tipo de ocupación es la concertada, cuando el mismo dueño del predio, en determinado momento, estuvo de acuerdo con los grupos de invasores.
Este fenómeno se da cuando el dueño de algún predio quiere evadir las responsabilidades que le marca la Ley de Desarrollo Urbano en el sentido de que debe urbanizar las superficies de terreno que pretenda vender lotificadas, pero en lugar de hacer eso se pone de acuerdo con un grupo u organismo social y pactan una ?invasión?, para que posteriormente, mediante presiones, ese grupo obligue a las autoridades municipales y estatales a proporcionar los servicios básicos de urbanización y así se ve beneficiado el propietario del predio total.
Este tipo de invasiones se da mucho en Durango, indica el Director del IVED.
Otra estrategia que utilizan los líderes populares para mantener el control de las personas que los siguen es incitarlos a una invasión y, una vez posesionados de terrenos, alargar la regularización de esos predios porque al líder no le interesa que el colono sea propietario del terreno que ocupa, ya que en la medida que logre la titulación, obtendrá la independencia del grupo al que pertenece y, entonces, el líder pierde fuerza, poder y, por ello, los menos interesados en que se regularicen las colonias populares y que los habitantes sean dueños de sus terrenos o casas son los líderes, apuntó.
En otra parte de la entrevista indicó que el problema de las ocupaciones irregulares se tiene en todo el estado y el problema es grave.
En todos los municipios se hacen las evaluaciones para identificar los predios ocupados y que no se encuentran en proceso de regularización, para empezar a concertar con los dueños de los predios y con los ocupantes, dijo Abraham Moreno.
A modo de ejemplo, mencionó en esta capital la colonia Vicente Guerrero, misma que se asentó hace aproximadamente 18 años en terrenos que pertenecen a la familia Vallebueno o Garcinava y a la Villahualpa.
Con esta segunda familia se firmó un convenio hace dos años y se acaba de finiquitar el pago a la propietaria y se extienden los títulos de propiedad, pero en el caso de la señora viuda de Vallebueno, dijo, no se ha podido llegar a ningún acuerdo porque ella no acepta vender su predio.
Indicó el funcionario que hay el interés de la actual administración estatal en solucionar todos los problemas de ocupaciones irregulares heredados porque hay la intención de que en el futuro no se repitan estas experiencias.
EL AGUA COMO LIMITANTE
La escasez de agua que se vive en ciudades como Durango y las que encuentran en la Comarca Lagunera influirá de manera definitiva en el crecimiento de esas regiones; se pueden ver limitados los programas de crecimiento habitacional y la instalación de nuevas empresas, dijo el funcionario.
Indicó que además del factor tierra, el recurso agua son los dos elementos que van a direccionar el desarrollo de las ciudades y definitivamente ese desarrollo se debe dirigir hacia donde haya los dos elementos: agua primero y luego tierra.
Las autoridades deben definir sobre la adquisición de las reservas territoriales, es algo que le corresponde a las autoridades para el crecimiento de la ciudad, pero dónde se deben comprar esas reservas lo tiene que dejar en claro la autoridad reguladora del agua, misma que deberá indicar hacia qué zonas no se tienen problemas de desabasto del líquido.
Reconoció el desequilibrio en los mantos freáticos del Valle del Guadiana porque no se logra reponer el volumen que se extrae del subsuelo y ya se tiene el problema de la cantidad de agua, pero en breve se pueden presentar problemas de la calidad del agua, ya que en la medida que se incrementa la profundidad de las norias, aumenta el concentrado de sales y otros químicos en el agua que se extrae.
Se ha dialogado con los organismos que atienden este asunto como es la Comisión Nacional del Agua, la Junta Estatal de Agua Potable y el Sideapa, a fin de estructurar las medidas que permitan prever a futuro este problema y que esas medidas queden consignadas en el Plan Estatal de Desarrollo.
Una propuesta inicial indica que el desabasto de agua se debe solucionar con aguas superficiales porque del subsuelo no se puede seguir tomando; el peligro es inminente y el abatimiento de los mantos es continuo.
Las opciones de aprovechamiento de las aguas superficiales indican que se podría tomar agua del río El Tunal, aguas arriba de la presa Guadalupe Victoria, lo que obligaría a construir el proyecto de la presa ?Tunal II?.
La cuenca garantiza que se tiene agua y la prueba de ello está en que durante al época de lluvia y de la presa Guadalupe Victoria siempre salen volúmenes que se pierden en el Pacífico.
Otra opción es subir la cortina de la presa Santiago Bayacora para incrementar la capacidad de almacenaje de esa obra hidráulica.
Y por otro lado, se encuentra el ?Arroyo del Carpintero?, que es un afluente de la presa Peña del Águila y que no está tan lejos de la ciudad y que garantiza una captación apropiada.
Todo lo anterior significa hacer una obra de captación que será un gran esfuerzo, pero que es inevitable para aprovechar el agua superficial, en donde se debe considerar una potabilizadora, las líneas de conducción y las líneas que puedan hacer llegar el agua los hogares, por lo que se debe pensar en los microcircuitos.
Abraham Moreno aceptó que en diferentes partes del estado y en forma específica en esta capital, se encuentran gran cantidad de asentamientos humanos en zonas de riesgo, pero indicó que ese fenómeno es prácticamente imposible de frenar porque a diario surgen viviendas e instalaciones de personas que carecen de casa, en los sitios más inadecuados.
Se le ha pedido al personal de la Comisión Nacional del Agua que colabore con el señalamiento de esos nuevos asentamientos para proceder a su retiro, pero no se cuenta con el personal suficiente.
Ya se tienen algunas colonias ubicadas en zonas de riesgo y cuando es posible se dialoga con los habitantes de esos lugares para pactar su reubicación y se les hace ver peligro que corren, pero antes dijo el funcionario que el Gobierno debe ofrecerles una alternativa; sin embargo, en este momento la gran limitante sigue siendo la falta de predios que se puedan considerar reservas territoriales, concluyó.
?COYOTES? ALTERAN PLAN DE DESARROLLO URBANO
Según el director del Instituto de la Vivienda del Estado de Durango, hay personas a las que se podría calificar de líderes porque tienen seguidores, pero se ha conversado con integrantes de partidos políticos y ellos coinciden en que ya se abusó de la práctica de la invasión y lo que en otro momento histórico de Durango pudo justificar las acciones que se llevaron a cabo, en este momento ya no tienen razón de ser.
Hay una cantidad grande de personas que abusan de la situación y cualquiera llega con un plano a terrenos que se encuentran sin delimitar y sin proteger, para empezar a ?vender? lotes de terrenos que no son de su propiedad; y lo más significativo es que esas personas ya nada tienen qué hacer ni con agrupaciones o partidos políticos que en otros tiempos usaron esas prácticas.
Son ?coyotes? o traficantes de tierras que contribuyen con mucho a la alteración del Plan de Desarrollo Urbano, ya que en infinidad de ocasiones, dijo el entrevistado, se posesionan de terrenos industriales y los destinan a asentamientos habitacionales o llegan a terrenos con alto riesgo de contaminación y ahí colocan a familias de escasos recursos económicos, quienes la mayor parte de las veces ven pasar el tiempo sin servicios públicos, simplemente porque esas áreas no están contempladas por parte de las autoridades para la prestación de esos servicios, porque el uso de suelo no los incluye.
Para frenar esta situación, dice Abraham Moreno que es necesario iniciar una serie de concertaciones con los diferentes sectores de la población, con los grupos políticos y con los organismos empresariales para llevar a cabo un pacto social que permita redefinir las cosas en beneficio de la comunidad y de Durango en su conjunto.
Los partidos políticos y las organizaciones sociales están obligados a sentarse con la autoridad y definir nuevas reglas para que en lo sucesivo ese tipo de conductas se eliminen y a quienes persistan con esas prácticas que se les aplique la ley en forma drástica.
Consideró el entrevistado que en el Plan Estatal de Desarrollo deben estar contemplados esos acuerdos y los tiempos en los que se deberá cumplir con ellos; debe ser parte del proyecto general de desarrollo y de gobierno, para establecer una nueva forma que regule el crecimiento de la ciudad.