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MÉXICO, DF.- "Mi sueño", le dijo Alfonso Cuarón el día que se conocieron, "es tener una colección de DVD y que cada uno sea una película de la que yo me sienta orgulloso de haberla hecho o de haber participado para que fuera posible; es lo que te queda al final del día", y ella, Frida Torresblanco, que ya soñaba con una colección parecida, le compró la idea al director mexicano.
La entrevista fue hace tres años y desde entonces trabajan juntos como productores: primero fueron las películas Crónicas y El Asesinato de Richard Nixon; próximamente The History of Love y The Memory of Running, que probablemente dirija Cuarón, con Warner e independiente de Anhelo, su empresa, mientras se contemplan más proyectos para México.
"Es probable que (Cuarón) dirija ambas, aunque todo a su tiempo; es un proceso larguísimo y pueden pasar tantas cosas. Las dos cintas están en el mismo estado, se acaba de cerrar la negociación de las novelas y ahora empezamos el desarrollo del guión".
Lo dice Frida Torresblanco, estudiante de cine y literatura, becaria de la Unión Europea, que se dio el lujo de rechazar un trabajo de guionista ofrecido por el escritor valenciano Juan José Millás ("me sentí halagada, pero ya tenía uno muy serio de productora"), y en cuyo currículum está el trabajar de todo, en productoras como Lola Films y con artistas como el fallecido Marlon Brando.
La mexicana narra su relación con Cuarón y el cine, a partir de un vuelo de Madrid, España, a Nueva York, Estados Unidos... el 11 de septiembre de 2001: "El capitán nos dijo que no podía aterrizar debido a ataques terroristas; ¡imagínate!, piensas que es la destrucción total, y debíamos salir del espacio aéreo porque podían derribar el avión.
"Entonces recapitulas tu vida y desde entonces sabes que lo más importante, pese a que amo mi trabajo, es estar cerca de la familia y me propuse: según aterrice, buscaré trabajo en Estados Unidos", dice.
David Linder, de Focus Features y a quien conoció en Cannes, no tenía nada qué ofrecerle, "pero conozco a un joven director muy talentoso que está por abrir una empresa (Anhelo)", le dijo.
"¡Alfonso Cuarón!", respondió Frida, no porque fuera adivina sino porque era fan del director. Luego de la entrevista, su vida cambió con la frase de Alfonso: "Empiezas el lunes".
Desde entonces, y con el apoyo del empresario Jorge Vergara, que también confió en ella, maduran sus deseos: "estar detrás de la cámara tratando de crear un sueño".
"Me preguntan que cómo es Alfonso y... somos soñadores y nos encanta hacerlos realidad.
"Cuando lo conocí me dijo: ?Frida, mi sueño es un día tener una colección de DVD y que cada uno sea una película de la que yo me sienta orgulloso de haberla hecho o de haber participado para que fuera posible; es lo que te queda al final del día?... y ese era mi sueño también", dice Frida.
