México, (EFE).- Los cuadros de Frida Kahlo, quien murió en 1954, están entre los más copiados por falsificadores, una actividad difícil de perseguir en México donde muchas de estas "obras" tienen compradores poco dispuestos a denunciar el engaño.
"Me han traído una gran cantidad de obras pintadas supuestamente por Frida. Un día me enseñaron un autorretrato de la artista donde estaba vestida como una santa, ¡así de absurda puede ser la situación!", dijo en entrevista a EFE Rafael Matos, pintor, experto en obras y subastador.
"Han llegado al grado de falsificar piezas sin ni siquiera conocer al artista", explicó el experto sobre las falsificaciones de la obra de Khalo, quien estuvo casada con el muralista Diego Rivera.
Matos, quien posee una casa de subasta desde hace 21 años, estimó que en ese tiempo se ha encontrado con más de dos mil 500 piezas falsificadas. Todas de técnicas y artistas muy variados.
"Una vez una persona me pidió que viera el Tiziano que había comprado. Al verlo bajar de un taxi, de inmediato le dije que si su pieza fuera original, él tendría que venir escoltado. Ni siquiera tuve que verla", recordó.
Además de participar en exposiciones, Matos se ha destacado como funcionario y promotor cultural al frente de diversas instituciones como el Centro de Educación Artística Diego Rivera, en el área de servicios educativos del Instituto Nacional de Bellas Artes, y como director del Centro Cultural San Angel.
Matos decidió en 2000 realizar un registro de obras falsas que le han presentado para ser vendidas o evaluadas. Hasta el momento ha contabilizado 739 cuadros falsos de autores mexicanos.
Esta situación es difícil de controlar porque en México "no hay una cultura de denuncia, no conozco a alguien que haya decidido levantar un acta contra quien le vendió la pieza y mucho menos someterse a un largo proceso de investigación", aseguró.
Encontrar a los falsificadores es una tarea difícil pero no imposible, ya que existen diversas formas para descubrirlos.
"Una de las pistas importantes es que he notado la misma mano y el mismo papel en muchas piezas. Puedo asegurar que la gráfica falsa de Rufino Tamayo está hecha por la misma persona, porque la técnica que está usando es exactamente igual", señaló.
Otra de las pistas que ayudarían a identificar a quienes se dedican a falsificar, es buscar a los que hayan trabajado directamente con los artistas.
"Algunos tienen nociones de la pintura, otros se nota que son más diestros. En el caso de Siqueiros, puedo afirmar que la persona que se dedica a falsificarlo, estudió con él en su taller", indicó.
Matos aseguró que el 70 por ciento de las obras que se falsifican en México encuentran compradores, por lo que urgió a elaborar catálogos de las obras originales para frenar el problema.