EL SIGLO DE TORREÓN
cd. LERDO, DGO.- Ya les faltaban sólo unos 750 kilómetros de los más de cuatro mil 500 que tenían que recorrer para concretar su ?sueño americano? de ingresar a Estados Unidos, cuando seis hondureños fueron capturados en la Región Lagunera y ahora serán repatriados.
Jóvenes ellos, de edades que fluctúan entre 18 y 30 años, los hondureños se encuentran desde el pasado martes a disposición del Instituto Nacional de Migración, en las antiguas instalaciones de Bomberos de esta ciudad, localizadas por el Periférico.
Davis Hernández, de 30 años, cuenta que viene de un poblado denominado Progreso Yoro, Honduras, muy cerca de la frontera con Nicaragua, acompañado de su esposa Iris Alicia Rodríguez, de 18 años.
La pareja procreó un niño, Cristian, que en la actualidad tiene dos años y a quien dejaron a cargo de la madre de la muchacha, toda vez que decidieron emprender la aventura de llegar a Nueva York, donde tienen familiares.
La situación económica en Honduras, dicen, está muy difícil, pues no hay trabajo y cuando consiguen, el sueldo es tan raquítico que no les alcanza para vivir de manera digna.
Iris Alicia y Davis, salieron desde el 20 de agosto con unos tres mil pesos y 400 dólares en la bolsa, pero cuando los encontraron en esta región, a bordo de un tren de carga con destino a Chihuahua, ya casi no traían nada.
Por su parte, José Luis Balderranos García, de 27 años, procedente de Olancho, Honduras, cuenta que tiene 25 días en su travesía hacia Estados Unidos y el dinero que había reunido ya se le terminó.
Félix Antonio Cárcamo, de 29 años y procedente de Aceiba, Honduras, dice que han pasado hambres, desveladas y cansancio, además de un asalto en su camino. En Aguascalientes los detuvieron las autoridades, pero luego de rogarles que los soltaran lograron su propósito, aunque aquí ya no pudieron continuar al ser capturados.
Los indocumentados mencionan que sus familiares en Honduras no saben nada sobre su paradero y suerte, pero esperan poder regresar con ellos en los próximos días, una vez que las autoridades migratorias los envíen a su país de origen.
