Se reportan varios deslaves de tierra en Miyagi y el servicio de tren bala en la línea de Tohoku Shinkansen permanece suspendido.
SENDAI, Japón (AP/ Ntx) .- Un sismo de magnitud 7.2 estremeció el martes la costa nororiental de Japón, hiriendo al menos a 60 personas, destruyendo edificios y causando cortes en el suministro de energía eléctrica.
Más de 200 personas, muchas de ellas niños que disfrutaban de las vacaciones de verano, se hallaban en una piscina cubierta en la ciudad costera de Sendai cuando el sismo desprendió azulejos y trozos de metal. Diecisiete personas fueron heridas, dijeron las autoridades.
En Tokio, a más de 300 kilómetros de distancia, el sismo estremeció los rascacielos.
Imágenes de televisión mostraron una casa derrumbada en las afueras de Tokio, así como aludes en la zona del terremoto.
La emisora nacional NHK dijo que unas 60 personas fueron heridas.
El sismo dejó sin electricidad a unas 17 mil viviendas y obligó a la suspensión de los servicios del tren bala en el norte de Japón. También obligó a retrasar algunos vuelos en el aeropuerto Haneda de Tokio, informó la agencia noticiosa Kyodo.
El terremoto ocurrió aproximadamente a las 11.46 (02.46 GMT) y tuvo su epicentro a unos 80 kilómetros de la costa de la prefectura (estado) de Miyagi, en el noreste de Japón, informó la Agencia Meteorológica.
El sismo fue seguido al menos por cuatro réplicas, y más temblores, incluso de magnitud 6, podrían ocurrir en las próximas horas, según la agencia.
Las autoridades en la prefectura de Miyagi evaluaban aún los daños en el área, dijo el funcionario local Masami Oshima. Añadió que era prematuro dar estimaciones.
Asimismo se reportaron varios deslaves de tierra en Miyagi y el servicio de tren bala en la línea de Tohoku Shinkansen permanece suspendido, aunque hasta ahora no se han dado a conocer casos de víctimas.
El movimiento telúrico causó alarma también en el gobierno central en Tokio, donde la Agencia de la Policía Nacional y las Fuerzas de Defensa Terrestre iniciaron labores para responder a posibles daños, agregó Kyodo.
Las estaciones nucleares suspendieron sus labores de manera automática, por precaución, mientras que los vuelos en el aeropuerto de Haneda, en esta capital, también fueron cancelados.
Tras el sismo, el primer ministro japonés Junichiro Koizumi se dirigió a su oficina, donde fue establecido un centro de crisis, y de inmediato informó sobre las medidas que se han adoptado para hacer frente a la situación.
El centro de Estudios Geológicos de Estados Unidos informó que el sismo tuvo una magnitud de 7.2, tras señalar inicialmente que la intensidad había sido de 7.
