Fumar cigarrillos es una de las principales causas del cáncer de pulmón.
AMSTERDAM, (Reuters) .- Fumar cigarrillos es más dañino para las mujeres que para los hombres, ya que reduce en más de una década la esperanza de vida de las fumadoras y en mucho menos la de sus homólogos masculinos, según sugirió el lunes un estudio del gobierno holandés.
La agencia de estadísticas CBS dijo que una comparación del número de holandeses que murieron de cáncer de pulmón en 2003 y las tendencias de este hábito mostraron que fumar reduce la esperanza de vida de una holandesa en 11 años, frente a los tres para un hombre.
"Las mujeres que murieron de cáncer de pulmón eran más jóvenes que los hombres que murieron por la misma causa. Esto significa que los efectos dañinos de fumar son más graves para las mujeres que para los hombres", dijo, sin sugerir una razón para esta diferencia.
Se cree que fumar cigarrillos es una de las principales causas del cáncer de pulmón, así como origen de otros tipos de cáncer y enfermedades pulmonares.
La CBS informó de que un aumento en el cáncer de pulmón entre las holandesas en los años setenta está relacionado con un incremento en el hábito de fumar por parte de las mujeres.
Como promedio, las mujeres con cáncer de pulmón murieron a la edad de 70 años, frente a una esperanza de vida promedio para las holandesas de 81 años.
Los hombres con este tipo de cáncer vivieron hasta los 73 años como promedio, frente a una esperanza de vida media de 76 años para los holandeses.
La CBS dijo que la esperanza de vida para los hombres en Holanda ha aumentado alrededor de cinco años desde los 70 porque fuman menos.
Dejar de fumar
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Si usted se ha comprometido a no volver a encender un cigarrillo le sugerimos seguir algunas indicaciones que le pueden ayudar a que este proceso sea menos difícil y, téngalo por seguro, más de uno se lo agradecerá, empezando por su propio organismo.
Considere que después de 20 minutos sin fumar la presión arterial, ritmo cardiaco y temperatura de pies y manos llegan a su nivel normal; luego de ocho horas se incrementa la concentración de oxígeno en la sangre, y cuando transcurre un día disminuye el riesgo de sufrir infarto. Además, muy pronto empezará a recuperar la agudeza del olfato y gusto, y al cabo de tres semanas mejorará su circulación sanguínea y la función pulmonar aumentará. Cuando hayan transcurrido entre 1 y 9 meses comprobará que disminuyen la tos, congestión nasal, fatiga y falta de aliento, al mismo tiempo que se fortalece la estructura de los pulmones, lo cual le ayudará a expulsar flemas y a que su organismo tenga mayor resistencia a infecciones. Lo mejor de todo es que, un año después, el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca se reducirá 50%.
Entonces, si su meta es abandonar el hábito de fumar, ponga en práctica las siguientes recomendaciones, que sin duda alguna le ayudarán a combatir el síndrome de abstinencia, caracterizado por dolores de cabeza y ojos, intenso deseo de fumar, mareos, vértigo, falta de concentración, temblor de manos, irritabilidad, náuseas, vómito, cansancio y debilidad:
Siga una dieta que incluya abundante cantidad de frutas, verduras, cereales y carnes.
Incluya suplementos vitamínicos que contengan complejo B, ya que este grupo, al tener acción en el sistema nervioso, alivia la ansiedad.
Evite la ingestión de alimentos grasosos y azucarados porque impiden la absorción de las vitaminas que necesitará para mejorar su función nerviosa, además, pueden hacerle ganar peso.
Rechace condimentos fuertes (mostaza, pimienta y clavo), chile, café y bebidas alcohólicas, pues incrementan las ganas de fumar.
Camine durante 15 minutos después de ingerir los alimentos.
Procure practicar ejercicio, pues la actividad física oxigena el cuerpo, lo desintoxica y alivia la ansiedad.
Durante el primer día sin fumar, lo ideal es ingerir sólo jugos y frutas, aunque también se recomiendan cereales y pan integral.
Procure ducharse de 2 a 3 veces al día, ya que la piel, al ser un órgano por el que se eliminan toxinas, si es estimulada con agua, desecha con mayor facilidad las sustancias tóxicas del cigarro.
Descanse, duerma al menos ocho horas.
Respire profundamente en los momentos de ansiedad y después de las comidas.
Puede recurrir a deshabituantes del tabaco, como parches, inhaladores o goma de mascar a partir del día en que deje de fumar. En caso de que siga sintiendo el deseo de hacerlo, previa prescripción médica, puede utilizarse una combinación de los productos antes citados.
