Agencias
SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA.- La película mexicana Toro Negro, dirigida por Pedro González-Rubio y Carlos Armella, fue elegida ganadora del Premio Horizontes del 53 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El jurado, integrado por Edgardo Cozarinsky, Cecilia Barriga y Peter Marani, otorgó la noche del viernes el premio de manera unánime a Toro Negro por ser un documental que expresa la forma ética y estética de obtener un buen resultado cinematográfico.
El festival donostiarra indicó que Toro Negro es una profunda introspección en la vida de Fernando Pacheco, un torero de la región Maya, en el Sureste mexicano, joven entrañable, honesto y luchador, pero autodestructivo, alcohólico, violento e impulsivo.
Anotó que los directores siguen casi desde dentro, por momentos con una perturbadora falta de distancia, la vida de Fernando Pacheco, alias el suicida, quien torea no en grandes plazas, sino en fiestas populares de las comunidades mayas de la península de Yucatán.
Subrayó que en la película, la vida privada y la manera de torear de Pacheco son demenciales, y Toro Negro logra momentos de realismo extremo que pueden fascinar y generar alta tensión. Las escenas de peleas conyugales entre el suicida y su mujer son de descarnada intimidad y es un documental que muestra con sensibilidad, crudeza y humor las pasiones y los conflictos humanos, expuso.
El jurado del Premio Horizontes otorgó también menciones a las películas How the García Girls Spent Their Summer (Cómo las García Pasaron su Verano), de la estadounidense Georgina García Riedel, y a Monobloc, una coproducción de Argentina y Holanda dirigida por Luis Ortega.
Toro Negro, que recibirá un premio de 18 mil euros (22 mil dólares aproximadamente) ha participado en este ciclo junto con otras once producciones.
Pedro González Rubio nació en Bruselas en 1976 de padres mexicanos y tras vivir en la India y en Londres, pasó una temporada en Yucatán, donde tuvo la oportunidad de descubrir la cultura maya.
Por su parte, Carlos Armella nació en la Ciudad de México en 1978. Participó en el Festival de Venecia de 2003 con el cortometraje Poem. Ambos trabajan ahora en su segundo documental, en el que siguen al director mexicano Alejandro González Iñárritu.
En la 53 edición del Festival de Cine de San Sebastián, al norte de España, compitió también por el Premio Horizontes la producción mexicana Sangre de Amat Escalante, que ya había sido premiada por el Premio Fipresci en la sección Un Certain Regard del último Festival de Cannes.
Por otra parte la checa Stesti (Something Like Happiness), de Bohdan Sláma, ganó hoy sorpresivamente la Concha de Oro a la Mejor Película del 53 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, según dio a conocer el jurado presidido por la actriz estadounidense Anjelica Huston.
La decisión fue recibida con malestar por la prensa especializada, que en ningún momento había considerado a esta coproducción con Alemania, que retrata la vida de un grupo de vecinos en un barrio obrero, como una de las candidatas al premio mayor del certamen español.
La protagonista del filme, Ana Geislerova, fue distinguida además con la Concha de Plata a la Mejor Actriz, mientras que el premio al Mejor Actor fue para el español Juan José Ballesta por 7 Vírgenes, de Alberto Rodríguez. Tampoco estos dos nombres figuraban en las predicciones.
Ballesta, el joven actor que se dio a conocer en El Bola, de Achero Mañas, en 2000, encarna en esta película a Tano, un adolescente de 16 años que sale del reformatorio con un permiso de fin de semana para asistir a la boda de su hermano. Intenta disfrutar al máximo de sus pocas horas de libertad, pero las duras circunstancias de la realidad que le toca vivir se interponen constantemente en su camino.
La Concha de Plata al Mejor Director fue para el chino Zhang Yang por Sunflower, una película que conmovió al público y que retrata treinta años en la difícil relación entre un padre y un hijo.
Zhang, que en 1999 ganó en San Sebastián la Concha de Plata al Mejor Director por La Ducha, se centra en tres momentos fundamentales en la vida del hijo: cuando a los 11 años regresa su padre ausente, cuando a los 21 acepta su exigencia de convertirse en pintor y cuando ya superados los 30 su padre vuelve a desaparecer.
El chino Jong Lin recibió además el galardón a la Mejor Fotografía por esta película.
El premio al Mejor Guión fue para el veterano guionista alemán Wolfgang Kohlhaase por Sommer Vorm Balkon (Summer in Berlin), de Andreas Dresen, una de las películas favoritas de la crítica, centrada en las peripecias de dos amigas que viven en el mismo edificio de la parte oriental de Berlín.
La argentina Iluminados por el Fuego, de Tristán Bauer, que llevó a San Sebastián el horror de la guerra de Malvinas, recibió el Premio Especial del Jurado porque es un filme que transporta con emoción e inteligencia el trágico sin sentido de la guerra y el efecto de la memoria de una experiencia dolorosa en la vida cotidiana de la gente.